El PSOE abre su incierto proceso de primarias
El PSOE se embarcará hoy en un proceso de elecciones primarias para elegir a sus candidatos a las principales Alcaldías, a las Comunidades Autónomas y a la Presidencia del Gobierno, que se desarrollará a lo largo de 2014. Así se aprobará en el Comité Federal.
De esta forma, Alfredo Pérez Rubalcaba cumple un compromiso del 38º Congreso Federal, donde se aprobó este método, inédito en nuestro país, para elegir a los candidatos socialistas a las principales comicios en nuestro país.
A última hora de la noche de ayer, aún se discutían cuestiones del reglamento -todas, menores- y, sobre todo, del calendario de primarias. Pero la dirección del PSOE tiene decidido que el proceso acabará en 2014 -ninguna autonomía designará su candidato después de esa fecha, como pedía Emiliano García-Page- y no se agruparán primarias con la designación del candidato a la Presidencia del Gobierno, que será posterior.
Todo esto lo volvió a ratificar ayer la vicesecretaria general del PSOE; Elena Valenciano, que insinuó que más allá del debate interno que pueda producirse en el Comité Federal, la dirección socialista tiene una amplia mayoría para mantener su posición, tras haberlo negociado con la mayoría de las federaciones del partido.
Sólo se espera que Tomás Gómez, el líder del PSM, intervenga para pedir primarias abiertas para todos, unas mismas reglas de juego y una elección única de todos los candidatos, pero su propuesta tiene pocas posibilidades de prosperar. Tampoco está muy satisfecho con el calendario el secretario general de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien pretendía tener manos libres para decidir cuándo se celebraban. Todo apunta a que se adaptará al calendario fijado.
Al PSOE, sin embargo, le tiemblan las piernas en este proceso interno e incierto, dónde aún no se sabe cómo les resultará, y en el que le consta que mucha “vieja guardia” piensa que se están suicidando.
En todo caso, el proceso se fijará mañana. Habrá críticas al reglamento y al calendario -Chacón y Gómez, por ese orden-, pero las cartas están echadas. Y el PSOE ha decidido jugar con fuego.
