Rato: “Entendí claramente que era una tarjeta englobada en mi remuneración y, por tanto, de uso personal”

El expresidente de Caja Madrid y Bankia defiende en su declaración en la Audiencia Nacional que siempre creyó que su tarjeta 'black' era parte de su sueldo y que, como tal, los gastos ya eran declarados a Hacienda por la entidad. Cuando el fiscal Alejandro Luzón le pregunta quién le entrega la tarjeta al llegar a Caja Madrid, Rato asegura que fue el director financiero, Ildefonso Sánchez Barcoj. “Yo entiendo en ese momento que esa es una tarjeta que está englobada en mi remuneración y que es, por tanto, una tarjeta de uso personal”, defiende Rato ante el juez.

En la grabación que adjuntamos se escucha cómo el fiscal interrumpe en varias ocasiones la declaración a Rato para que especifique los términos en los que se pronuncia. Por ejemplo, sobre su convicción de que las tarjetas eran parte de su remuneración, Luzón le pregunta si la tiene “porque así se lo manifiesta Sánchez Barcoj o porque lo deduce” (el propio Rato).

“Bueno, es una tarjeta que puedo utilizar en gastos personales, y por lo tanto, a todas luces es una tarjeta que está comprendida en mi retribución. Además, es una tarjeta que tiene un tope y lo que se me explica es que los miembros del Consejo de Administración y los miembros del Comité de Dirección tienen una tarjeta similar, de característica similar, que tienen un tope también, topes según sus responsabilidades, por lo que entiendo que son tarjetas ligadas a la retribución. Entiendo que no superan la retribución establecida en cada caso e interpreto, entiendo claramente, que es una parte de mi retribución, vuelvo a repetir: no un incremento de retribución”, responde el exministro de Economía.

Según Rato, las tarjetas 'black' actúan como “un instrumento de pago” de sus retribuciones. “Se me dice que es para mi uso personal y, por lo tanto, entiendo que no hace falta que me diga (Sánchez Barcoj) la palabra retribución. Ahora no recuerdo si se dijo la palabra retribución”, añade el expresidente de Caja Madrid y Bankia.

Durante la declaración, Rato asegura que él no toma la decisión de poner en marcha las tarjetas ‘black’, que, según cree, se remonta a los “años noventa”. “Cuando yo llego a Caja Madrid a finales de enero, principios de febrero de 2010, el director financiero me entrega dos tarjetas, una de gastos de representación y otra de gastos particulares, que es a la que creo que nos estamos refiriendo en estos momentos”, dice al comienzo de la declaración.

Cuando el fiscal le pregunta cómo es posible que siendo parte de su retribución no fuera declarada a Hacienda y él no se percatara, Rato afirma que pensó que eran cantidades incluidas en el “global” de esa declaración.