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Recuerdos de una misión sanitaria española durante la Guerra de Vietnam

RECUERDOS DE UNA MISIÓN SANITARIA ESPAÑOLA DURANTE LA GUERRA DE VIETNAM

EFE

Go Cong (Vietnam) —

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El antiguo enfermero Nguyen Minh Chau, de 82 años, es uno de los pocos vietnamitas que recuerdan a los integrantes de la misión militar sanitaria que España envió entre 1966 y 1971 a la pequeña ciudad de Go Cong, por entonces Vietnam del Sur, en el delta del río Mekong.

Chau acoge al periodista en su casa sin cita previa y, aunque al principio se muestra reacio a hablar, pronto comparte con entusiasmo los recuerdos de aquellos españoles con los que trabajó durante la guerra entre el comunista Vietnam del Norte y el pro estadounidense Vietnam del Sur.

“Me acuerdo muy bien sobre todo del doctor Linares, también del doctor González, de Matías en el laboratorio, de Outón, que era enfermero... Llegaron aquí a finales de 1966”, rememora en inglés.

Se refiere a los capitanes médicos José Linares Fernández y Luciano Rodríguez González, al teniente practicante Manuel García Matías y al brigada y ayudante de cirugía Juan Outón Barahona, todos ellos miembros de la misión sanitaria española.

Los doce primeros expedicionarios, apodados irónicamente como “los doce de la fama” por la falta de publicidad que les impuso el régimen franquista, llegaron en septiembre de 1966 y pusieron en marcha en el precario hospital de Go Cong una misión médica que permaneció hasta 1971.

El entonces presidente estadounidense, Lyndon B. Johnson, había tratado de convencer al general Franco de que enviara tropas de apoyo para dar más legitimidad internacional a la intervención norteamericana, pero éste solo accedió a desplegar la misión médica.

“Yo era el que más trato tenía con ellos porque hablo inglés y francés. No creo que nadie más recuerde sus nombres. Sabía algunas palabras en español: muchas gracias, buenos días, dolor abdominal, mucho dolor... Hace mucho tiempo, ahora no recuerdo más”, dice a Efe Chau.

Al octogenario le impresionó alta calidad de los médicos y recuerda el cariño que les profesaban los lugareños.

“En el hospital a las enfermeras les gustaban mucho los españoles -dice con una sonrisa-, y en el pueblo les respetaban mucho porque ayudaron a mucha gente. Se construyó un puente en su honor”.

Aunque el llamado puente de los españoles fue derruido cuando cubrieron de asfalto el pequeño canal que cruzaba, muchos de los 97.000 habitantes de Go Cong siguen llamando así (cau Tay Ban Nha, en vietnamita) a su antiguo emplazamiento.

Tampoco sigue en pie el antiguo hospital, junto al mercado, en el que Chau ayudó a los sanitarios españoles a atender a miles de pacientes, a veces más de cien en un día. Con muy pocos medios trataban de ayudar a enfermos y heridos por napalm o bombas de ambos bandos.

El que mayor reconocimiento obtuvo fue uno de los cirujanos, el capitán José Linares, condecorado con la estrella de bronce del Ejército de EEUU y del que Chau guarda un grato recuerdo.

“Era muy bueno conmigo, un buen amigo. A veces, cuando viajaba a España o a Saigón (hoy Ho Chi Minh, a unos 50 kilómetros de Go Cong) me traía discos y botellas de vino. Yo iba a menudo a su residencia por las noches a cantar y tocar la mandolina”, relata.

En ese momento, el anciano se levanta para alcanzar el viejo instrumento que su padre le regaló a los 15 años. “Voy a tocar una canción que cantaba con ellos y que no he olvidado desde entonces: Bésame mucho”, dice emocionado.

Mientras pulsa las cuerdas parecen volver los recuerdos de su juventud y encadena otras tres canciones de la época. Después, sale de la habitación para buscar algunos obsequios del doctor Linares: un disco de rancheras y otro de música francesa que le regaló durante la guerra, además de una postal que le envió desde Granada en 1983, doce años después de abandonar Vietnam.

Hace muchos años que no tiene noticias de él y cuando llega la despedida, el señor Chau tiene un encargo para el periodista. “Por favor, ¿me puede ayudar a averiguar el contacto del doctor Linares? Si lo encuentra dele mi email y mi número de teléfono, me gustaría saber qué tal está”.

No fue posible cumplir con el cometido: José Linares Fernández falleció hace una década, según confirmó a Efe su sobrino, el general médico Manuel José Guiote Linares.

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