La reina defiende la música antigua en un mundo dominado por el pop o el trap

La reina Letizia ha reivindicado este jueves en Oviedo la importancia de la supervivencia de la música antigua en un mundo en el que el pop, el trap o el reguetón son los géneros más escuchados por el público joven.

Doña Letizia ha asistido hoy en la capital del Principado a la lección magistral que el director de orquesta y fundador del conjunto Forma Antiqva, Aarón Zapico, ha pronunciado en los Cursos de Verano de la Escuela Internacional de Música de la Fundación Princesa de Asturias.

Ésta es la séptima vez que la reina Letizia presencia en su ciudad natal la ponencia que en cada edición de estos cursos ofrecen músicos o profesionales de esta materia, como Ainhoa Arteta, Luz Casal, Víctor Manuel o Emilio Sagi, el último de ellos en compartir su experiencia con los alumnos de esta escuela.

La reina ha sido recibida, entre aplausos de espontáneos, poco antes de 11:30 horas por los presidentes del Principado, Adrián Barbón, y de la Fundación, Luis Fernández-Vega, y por la directora de la institución, Teresa Sanjurjo, a las puertas del Museo Arqueológico de Asturias, en pleno casco viejo de la capital asturiana.

Ante unas 200 personas, ha escuchado con atención la charla titulada “Bárbara” de Aarón Zapico, en la que el director ha reivindicado la figura de la cantante y compositora italiana Bárbara Strozzi para poner de manifiesto la importancia que ha tenido la creación femenina en la música antigua.

Tras su alocución, se ha abierto un turno de preguntas en el que la reina Letizia, además de asegurar que le “encanta” visitar un año más Oviedo, ha agradecido a Zapico los “valiosos consejos” que ha aportado a los alumnos.

Asimismo, se ha mostrado muy interesada por el éxito del conjunto de Zapico y sus dos hermanos que, según ha precisado la reina, no parece ser habitual en este tipo de formaciones.

“¿Qué os daban de desayunar en casa?”, ha bromeado la reina antes de destacar el nivel de “excelencia” que su grupo ha alcanzado a lo largo de los últimos años.

Doña Letizia ha reflexionado sobre cómo es “compatible” que los jóvenes pueden tener una “educación musical correcta y adecuada” en un escenario en el que triunfan pocos géneros, como el pop, el trap o el reguetón, “opuestos” a la música “culta”.

Zapico ha respondido a la reina que el género moderno “invade” el día a día y el público joven no tiene “otra alternativa”, aunque se ha mostrado convencido de que puede emocionarse con composiciones clásicas.

Tras la ponencia, doña Letizia ha realizado una foto de familia en el patio del Museo Arqueológico con todos los alumnos de la Escuela de Música para luego visitar la exposición “Hallazgo de lo ignorado”, un conjunto de fotografías de Asturias de Ruth M. Anderson para la Hispanic Society of America, Premio Princesa de Cooperación Internacional en 2017.

A su salida, ha sido despedida por decenas de personas a las que la reina se acercó y dio las gracias por acudir y se interesó por su lugar de procedencia.

Desde su creación en 2005, por los cursos de la Fundación Princesa han pasado más de 1.500 alumnos de 33 nacionalidades así como 183 maestros de prestigiosas orquestas y escuela de todo el mundo.

Este verano las clases que se impartirán hasta el próximo día 28 y correrán a cargo de veintidós profesores de siete nacionalidades, un claustro que cuenta con profesores invitados de centros como el Brooklyn College en la New York City University, el Ra'anana Music Center de Israel.

La Fundación Princesa de Asturias inició sus actividades en el área musical en 1990, al auspiciar el traslado a Oviedo de la orquesta de Cámara “Los Virtuosos de Moscú” y de seis prestigiosos profesores de música, y 15 años después puso en marcha estos cursos de verano.