La caída de Susana Díaz en sondeos complica a sus partidarios el argumento del PSOE ganador
Varapalo demoscópico para Susana Díaz: cae siete puntos respecto a las elecciones andaluzas de marzo de 2015, de las que ha presumido por haber frenado a Podemos. Fue uno de sus argumentos en contra de los resultados de Pedro Sánchez. El PSOE andaluz sigue ganando, pero el PP le pisa los talones. Le aventaja solo en dos puntos frente a los nueve que hubo en las urnas. Los partidarios de la presidenta andaluza en la carrera por el liderazgo, que subrayan el PSOE ganador de Díaz, encuentran contestación en la encuesta del Egopa.
“Ya no podrían decir que son los del 30%”, dice un dirigente alejado del 'susanismo'. El discurso de los vencedores y perdedores ha sido uno de los utilizados por los andaluces en la guerra interna del PSOE. Desde el sur presumían de los resultados electorales superiores al 30% frente a los que, despectivamente, denominaban “los del 15%”, los principales barones que apoyaban a Sánchez y ahora están con Patxi López. Guillermo Fernández Vara, que es el presidente socialista que más se ha mojado hasta el momento por Díaz, usó el argumento de sus victorias electorales para defender que dé un paso al frente: “Sabe ganar”, dijo.
La encuesta publicada este miércoles deja a los socialistas andaluces en el 28,6% de los votos, lejos del 35,4% obtenido en las elecciones autonómicas. Díaz le ha restado importancia y ha sacado pecho de su resultado al asegurar que “la gente está contenta” con el PSOE-A: “Incluso cuando estamos mal en España, volvemos a ganar en Andalucía”.
“Faltaría más”, responde un dirigente crítico con la presidenta andaluza. Los socialistas han gobernado en la Junta durante toda la etapa democrática. Desde que Díaz está en la Junta la estimación de voto ha ido cayendo hasta su punto más bajo, que es el de esta encuesta, aunque aguantó mejor que otros barones socialistas la aparición de Podemos.
El portavoz de la gestora y también del PSOE-A, Mario Jiménez, se ha pronunciado en términos similares a Díaz y ha dado un “valor relativo” al sondeo. Jiménez ha cargado contra el PP, “incapaz de mejorar sus resultados”, y contra Podemos e IU, a quienes ha culpado de la bajada del voto de la izquierda, pese a que Podemos sube y la coalición de izquierdas solo baja un punto frente a los siete de los socialistas.
A los socialistas andaluces les preocupa que las protestas por la sanidad estén influyendo en la intención de voto. Por esa razón u otras, el 52,2% califica de mala o muy mala la gestión de la Junta en el último año, frente al 21,5% que la considera buena o muy buena.
Pero el otro argumento que encuentran para la bajada es la fecha en la que se elaboró la encuesta. “Está hecha en noviembre”, expresan fuentes próximas a la presidenta andaluza. Eso significa que las entrevistas telefónicas que se hicieron apenas de un mes después del convulso Comité Federal en el que cayó Pedro Sánchez y en las semanas posteriores a la abstención socialista que concedió el Gobierno a Mariano Rajoy. “Mantener ser primera fuerza en Andalucía en un momento en el que estábamos al realizar la encuesta es muy meritorio. De héroes diría yo”, apostilla uno de los pesos pesados de Díaz.
En el sector oficial del PSOE están convencidos de que la abstención en la investidura se ha olvidado y que los ciudadanos no les castigarán en las urnas. De hecho, celebraron la encuesta de Celeste-Tel para eldiario.es, que pronostica 0,5 puntos más para los socialistas. Los críticos opinan totalmente lo contrario.
Además, encuentran en la encuesta la demostración de que hay una mayoría de ciudadanos que está en contra de la decisión adoptada. Un 63% de los andaluces ve negativa la actuación de los socialistas en la formación del Gobierno de Mariano Rajoy frente al 28,3% que lo valora positivamente. “Susana se ha quemado”, reiteran en el sector crítico.
Otro argumento que esgrimen es el pronóstico de la encuesta en unas elecciones generales. En Andalucía, el PSOE volvería a quedar por detrás del PP, según demuestra la intención de voto. A Díaz se le acabó el 26J el discurso de que los socialistas andaluces habían ganado cinco elecciones consecutivas. En la última ocasión responsabilizaron a Sánchez -mientras que se apropiaron el mérito tras el 20D-. Ahora, sin Sánchez, el PSOE-A no levanta. “Sin horizonte electoral y sin liderazgo cierto en Ferraz, poco fiables pueden ser las encuestas”, dice un destacado diputado.
Para un dirigente madrileño crítico con Díaz, la bajada electoral es la razón de su “prisa por subir a Madrid”: “Está atacada. Aquello se le desmorona. El castillo de naipes se cae”.
