El expresident de la Generalitat Jordi Pujol no se ha conectado a la segunda sesión del juicio contra él y su familia después de que la Audiencia Nacional, en contra del criterio de los forenses, lo mantuviera como acusado pese a su deteriorado estado de salud.
Pujol, de 95 años y que se recupera en su domicilio de Barcelona de una neumonía, no tiene previsto volver a conectarse al juicio hasta que llegue su turno para declarar como acusado, previsiblemente el próximo mes de mayo, cuando finalice el juicio. Sus hijos, pese a no estar obligados, sí han acudido físicamente a la Audiencia Nacional.
Informa Oriol Solé