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Almudena Grandes y el poder de la palabra a viva voz

La realizadora Laura Hojman, una de las lectoras de la obra de Almudena Grandes en su homenaje en Sevilla.

Fermín Cabanillas

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El poder de la palabra tiene sabor a familia, a memoria, a emociones. Y este jueves, se escuchó su sabor. A familia, porque Elisa, la hija de Almudena Grandes, recordó a su madre con un texto que esta escribió sobre su abuela. A memoria, cuando la cantaora Rocío Márquez puso timbre flamenco a una entrevista que le hicieron a la escritora a través de un “Es un error creer que la memoria tiene que ver con el pasado…”. A emociones, con la lectura de la matemática Clara Grima de un fragmento de Los aires difíciles, o de la voz de Pilar Alcalá, filóloga y poeta. El poder de la palabra nace cuando se usa. Y Almudena Grandes la usó mucho y bien. Este año, la Feria del Libro ha querido homenajearla en voz alta.

Todo ha ocurrido en el marco de la entrega del I Premio de Novela Almudena Grandes, que ha abierto esta noche del jueves la edición de 2022 de la Feria del Libro de Sevilla, en el que Marta Barrio ha recibido el premio por su obra La leña menuda, con ojos cargados de emoción por el acto, por la palabra.

Antes, el presidente de la Asociación Feria del Libro de Sevilla, Rafael Rodríguez, destacaba, precisamente, la figura de Grandes y su vinculación con esta feria sevillana, “en la que tantas veces mucha gente hizo cola” en las citas que protagonizó. Ahora da nombre a un premio “que deseamos que viva para siempre, como son para siempre las grandes escritoras”, explicaba la secretaria del jurado, Mercedes de Pablos.

Una Feria del Libro más grande

La feria ha dado el pistoletazo de salida a una cita cultural en la que librerías, editoriales, escritores y público comparten la mayor celebración literaria de la ciudad, que este año se celebra hasta el 6 de noviembre, y que, como destaca el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, es la edición del inicio de un nuevo modelo de Feria del libro más amplio, “más ambicioso y con una mayor proyección”. Este cambio incluye la celebración del primer festival literario de Sevilla dedicado a la literatura en lengua española, “lo que nos permitirá conectarnos especialmente con la literatura latinoamericana”.

El evento amplía su espacio, ocupando durante los once días de celebración la Plaza Nueva y la de San Francisco con un centenar de actividades programadas y 500 firmas de autores. 

En la narrativa española, destacarán las presentaciones de los últimos libros de Aixa de la Cruz, María Reig, Felipe Benítez Reyes, Lorenzo Silva o Carmen Mola, junto a Rodrigo Cortés, Óscar Mijallo, Guillermo Sánchez, Carmen Moreno, Isabel Cortés o Pilar Ten.

Una feria más social

Pero la feria no es ajena a las iniciativas sociales, y acogerá varios actos promovidos por diferentes asociaciones, como el Proyecto Hombre o la Iniciativa Sevilla Abierta. Con la Fundación José Manuel Lara se realizará una actividad de fomento de la lectura protagonizada por Blue Jeans y jugadores del Betis. Igualmente, y en colaboración con dicha fundación y la Fundación Cajasol se realizarán exhibiciones del documental Elio sobre Elio Antonio de Nebrija, largometraje conducido por el filólogo y rapero sevillano Sergio López ‘Haze’.

Además, recordará a José María Izquierdo, Pier Paolo Pasolini y José Saramago en sus respectivos centenarios (de su muerte en el caso del primero y de nacimiento en los de los segundos). 

Habrá rutas literarias que partirán del recinto de la Feria, como Callejeos por Sevilla. El barrio de Santa Cruz, y numerosos coloquios y presentaciones en los que intervendrán como ponentes o presentadores Paloma Ulacia Altolaguirre, Laura Hojman, Mauro Armiño, Alfonso Guerra, Francisco Robles, Kiko Veneno, Carmen Camacho, Elisa Victoria, Eva Díaz Pérez, Jesús Carrasco o Fernando Iwasaki.

Sitio para los niños

También se incorpora el ‘Espacio Érase’, el vivero de palabras leídas y contadas para la infancia, la juventud y la familia, atendido por profesionales de la mediación lectora. A ello se suma la propia reordenación de las casetas de los expositores en Plaza Nueva para evitar calles interiores, facilitando el tránsito de público y fomentando la visibilidad de todos los expositores; la inclusión de una mesa central de firmas para no provocar colas en el interior de la Plaza y el espacio de La Red, atendido por bibliotecarios de la RMBS (Red Municipal Bibliotecas de Sevilla) para la difusión de este importante servicio público y con programación cultural propia.

Así ha despertado la otra Feria de Sevilla, la de los libros. Una puerta abierta a la lectura, a las historias, a las emociones, a la fantasía. A todas esas cosas que nos ayudan a pensar que, como el título de la novela póstuma de Almudena Grandes, Todo va a mejorar.

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