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El “calvario” de Curro, a unos días de su desahucio, solo y con tres hijos en Sevilla: “Nunca he querido vivir gratis”

Curro, de 50 años, en la sede de la Asociación de Vecinos de Los Alcores

Javier Ramajo

5 de septiembre de 2023 20:06 h

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Curro tiene 50 años, dos hijas de 21 y 19 años y un hijo de 13 años, y se enfrenta al inminente lanzamiento de su vivienda habitual, en la que reside desde hace unos nueve años en la Plaza de los Donantes de Mairena del Aljarafe. Se quedó viudo hace un par de meses y, entre lágrimas, confiesa que la situación le está superando, que vive “un calvario”. El próximo miércoles 13 de septiembre puede ser desalojado del piso aunque espera que el Juzgado de Primera Instancia Nº 24 de Sevilla acepte el incidente de suspensión extraordinaria de desahucio que su representante legal pidió el pasado 1 de septiembre, primer día habilitado para trámites judiciales tras el verano. Después de varios meses acompañando a su mujer en el hospital antes de su fallecimiento por cáncer, no duerme pensando dónde va a poder vivir con sus hijos.

El apoyo de sus vecinos es notorio mientras durante la mañana de lunes arranca la actividad frente a la sede de la Asociación de Vecinos Barriada Los Alcores, en la misma plaza, ubicada justo entre dos zonas acomodadas de la localidad del Aljarafe (Simón Verde, Ciudad Expo). Bien diferente es la situación de Curro y sus hijos, que el pasado 27 de julio sortearon el intento de la comitiva judicial y la Policía para efectuar el lanzamiento. Integrante de la Plataforma por la vivienda 15M Mairena del Aljarafe, el juzgado paralizó otro lanzamiento previo en 2021, en virtud del Real Decreto-Ley 11/2020, aprobado en plena pandemia para hacer frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica, prorrogado hasta diciembre de 2023 y al que ahora se vuelve a agarrar Curro y las personas que desinteresadamente le están ayudando.

El objetivo ahora es ganar tiempo y esperar a que se pueda cerrar algún tipo de acuerdo entre el ayuntamiento y la familia o alguna entidad propietaria para abrir la puerta a un alquiler social antes de que acabe el año en forma de alternativa habitacional para este hombre y sus hijos. “¿Todavía se puede firmar, Curro?”, le pregunta un vecino que quiere sumarse a la campaña de firmas desarrollada en las últimas semanas. Este lunes presentaron unos 400 apoyos ante el Ayuntamiento en favor de un alquiler social, confiando en que su vecino disponga de una vivienda donde poder seguir criando de los suyos pese a todas las dificultades.

“Tengo el apoyo de todo el bloque”, dice algo reconfortado. “Yo quiero pagar un alquiler. Nunca he querido vivir gratis. No quiero quedarme con algo que no es mío. Si la casa fuera de alguien, ya la hubiera devuelto, pero necesito una oportunidad”, explica a SevillaelDiario.es. El Ayuntamiento de Mairena reconoce que la unidad familiar que encabeza Curro está en situación de vulnerabilidad social y económica, y que carece de alternativa habitacional. La administración local tampoco cuenta con alternativa habitacional que ofrecerle, reconocen a este periódico fuentes municipales.

Las firmas se presentaron este lunes en la Oficina de la Vivienda y se ha solicitado la intervención del Ayuntamiento para la suspensión del lanzamiento y una reunión urgente con la concejala de Urbanismo para solicitar, además, “un recurso real de habitabilidad temporal para familias en situación desahucio así como acuerdos con los fondos buitres para soluciones de alquiler social para las familias de la población con problemas de vivienda y en situación de vulnerabilidad social”, informan fuentes de la plataforma por la vivienda.

Intento frustrado en julio

El lanzamiento previsto a finales de julio se suspendió al comprobar que la familia no tenía conocimiento del mismo y que Curro no había sido notificado a través del abogado de oficio que entonces tenía. “Casi me tiran la puerta abajo mientras mi niño estaba temblando”, recuerda con espanto de aquellos tres furgones policiales que se apostaron a las puertas de la entrada a la casa. Era el cuarto intento de lanzamiento y la jueza marcó automáticamente nueva fecha para el 13 de septiembre, que ahora tiene muy a la vista (con un amplio dispositivo policial, según les han anunciado) y sin que su situación haya variado en esencia. Curro está de baja y viene recibiendo atención psicológica en el centro de salud, del que justamente viene para explicar su situación a este periódico, junto a Pepa Peña, de la plataforma, y Marta Balmaseda, la abogada que le asiste en los últimos tiempos, que lamentan la “negligencia” de aquel letrado al no haber contactado con Curro para notificarle el penúltimo lanzamiento.

La vivienda donde reside Curro pertenece a Coral Homes, propietaria de uno de los mayores portfolios de activos del sector inmobiliario en España, con más de 70.000 inmuebles. La gestión y la decisión la toma el fondo Lone Star, que es el propietario mayoritario (80%) de Coral Homes, desde donde no se quiere hacer por el momento ningún comentario al respecto tras la consulta de este periódico. Según la plataforma por la vivienda 15M, este tipo de entidades no suelen ofrecer directamente un alquiler social en casos de viviendas no arrendadas, esto es, habitadas por personas que carecen de título habilitante para ello.

Curro y su mujer fueron “arreglando” el piso durante los últimos años. “Un agujero”, resume Fernando, el padre de la recientemente fallecida mujer de Curro, que pasa por el lugar y que tampoco puede evitar emocionarse al hablar de su hija. “Tardaron mucho en su diagnóstico”, recuerda cuando, en mitad de la pandemia, la ingresaron. “Todos los días” habla con sus nietos, comenta. No sube al piso pero se le “encoge el alma” cuando levanta la mirada al balcón del segundo piso.

El Ayuntamiento envía el informe social

La pelota, según la familia afectada y la plataforma, está “en el tejado” de la administración local, desde donde se argumenta que “a día de hoy, el Ayuntamiento no dispone de viviendas que ofrecer para las circunstancias de este caso”, apuntan a SevillaelDiario.es fuentes municipales, que añaden que la Oficina de la Vivienda de Mairena y los Servicios Sociales municipales “no han cesado en su apoyo a este caso de ocupación”. Según confirman, se ha enviado al juzgado el informe de vulnerabilidad actualizado para que, de nuevo, paralice el lanzamiento, y se ha citado a una reunión a su abogada.

“El Ayuntamiento lleva ocho años diciendo que va a aprobar un nuevo Plan Municipal de la Vivienda”, indica Pepa Peña, “mientras los fondos buitre se intentan hacer con los pisos de toda esta zona, que estaban abandonados y muchos fueron ocupados, para luego venderlos”. “Si echas a las familias, se pierde la conexión en los barrios. La propiedad privada quiere recuperar su casa, de acuerdo, pero aquí el ayuntamiento está haciendo dejación de su responsabilidad”, critican desde la plataforma 15M a través de Pepa.

Después de tantos “años de incertidumbre”, “no se puede dejar a una familia en la calle cuando hay un ayuntamiento con 42 millones de presupuesto”, concluye al apuntar que “es cuestión de voluntad política”. Pintor, jardinero, albañil “y todo lo que salga”, Curro tuvo un contrato a través del Plan de Empleo del Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe para familias en situación de especial vulnerabilidad entre marzo y septiembre de 2022, si bien percibe actualmente una pensión por incapacidad temporal.

La Junta está al tanto

Las fuentes municipales confirman que “este señor ha sido y es ayudado desde hace años por el Ayuntamiento, a disfrutado de contrataciones en planes de empleo, recibido asesoramiento legal para su problema de vivienda, e incluso alojado durante un periodo en que hubo disponibilidad de un espacio para él”, pero “no abonó nunca el alquiler social estipulado”.

De acuerdo al testimonio de Curro y la plataforma que le apoya, vivió una complicada situación en aquella vivienda de alquiler social con opción de compra que, en aquel caso sí, le facilitó el ayuntamiento pero no pudo hacer frente a la renta mensual porque “era muy alta”. “El concejal que me echó, condonándome la deuda, fue el mismo que me dijo luego que no tenía que haberme ido de aquel piso”, apunta Curro, quien recuerda también que llegó a pagar 2.000 euros para empezar a comprar el piso donde hasta hora vive. “Para coger el dinero no era ocupa”, ironiza brevemente.

Allí instalaron Curro y su mujer la cocina que se trajeron del piso anterior, presume Curro mostrando fotos del antes y después de la vivienda, que “se caía a trozos” cuando se cobijaron bajo aquel techo “lleno de humedades” y en el que fueron invirtiendo “poco a poco, cuando se podía”, explica el hombre, para “acondicionarlo mínimamente y vivir con algo de decencia”, añade Pepa.

Según informa el Ayuntamiento a este periódico, “desde 2021 se viene hablando con grandes tenedores de viviendas para resolver problemas”. “En general han sido más que reacios, algunos ni contemplan la opción alquiler social”, dicen las fuentes, confirmando lo que apuntaba una de las portavoces de la plataforma. El Ayuntamiento, de acuerdo a las fuentes, ha informado del caso a la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de la Junta con la idea “de que puedan encontrarle acomodo en su parque de viviendas en Mairena u otra localidad”.

Por último, desde el Ayuntamiento también se indica que “Mairena ha acelerado el impulso a la disponibilidad de viviendas protegidas, y cuenta con suelo para la construcción de 263 de ellas. En julio dio el visto bueno definitivo la Gerencia Municipal de Urbanismo al proyecto de urbanización del llamado SR2, Camino del Río Pudio. En él se dispondrán 120 VPO. El SR3 se encuentra más avanzado en cuanto a su urbanización previa, e incluirá 143 de protección oficial, es decir, a precio tasado. El Ayuntamiento sacará a licitación su construcción entre las empresas del sector”.

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