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Jefe de mossos desvincula a los “violentos” de okupas del “banco expropiado”
El comisario jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, ha desvinculado hoy a los “violentos” que provocan altercados en el barrio barcelonés de Gràcia de los ocupantes del “banco expropiado” y ha defendido la actuación de la policía catalana, pese a advertir que esta “no es la solución” al conflicto.
En una entrevista en el programa “El Matí” de Catalunya Ràdio, Trapero ha explicado que los Mossos “saben de dónde provienen” los manifestantes que han causado los incidentes y ha insistido en que estos “no forman parte de los colectivos que estaban desarrollando actividades” en el llamado “banco expropiado”.
Tras precisar que muchos de esos alborotadores ni siquiera son del barrio barcelonés de Gràcia, Trapero ha anunciado que los Mossos están “haciendo su trabajo” con el propósito de detener y poner a disposición de la justicia a los grupos de violentos, cuando tengan “pruebas suficientes” para hacerlo.
El jefe de los Mossos ha negado que la policía catalana tenga una estrategia diferente que en los incidentes ocurridos por el desalojo de Can Vies en mayo de 2014, que se saldaban cada noche con decenas de detenciones.
Según Josep Lluís Trapero, en Gràcia, como en Can Vies, la policía catalana también intentó acorralar a los 40 o 50 personas que provocaban incidentes, pero “no funcionó. Es difícil, Gràcia es muy difícil, pero no renunciamos”, ha añadido.
El comisario jefe ha defendido que los Mossos d'Esquadra han actuado “con una gran proporción en todas sus acciones” en Gràcia y ha opinado que “lo desproporcionado es hacer ataques constantes a la propiedad o utilizar fuego” en las manifestaciones.
Trapero ha admitido que los agentes dispararon proyectiles de “foam” hacia los balcones de algunos edificios porque durante las manifestaciones recibieron “lanzamientos desde las alturas”, pero ha confesado: “No es una fotografía que nos guste demasiado”.
El comisario ha defendido que los Mossos d'Esquadra no son “el problema” en Gràcia, pero ha advertido de que tampoco son “la solución”, tras insistir en que no es la policía a la que corresponde la “mediación” para solucionar el conflicto del “local, que está ahí de fondo”.
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