La Junta urge al Arzobispado a apartar de las aulas al profesor de Religión detenido

La Delegación de la Consejería de Educación en Granada ha urgido hoy al Arzobispado de Granada a que aparte de las aulas al profesor de Religión detenido ayer junto a otros tres sacerdotes por los supuestos abusos sexuales cometidos contra, al menos, un menor.

En declaraciones a los periodistas, la delegada de la Consejería, Ana Gámez, ha señalado que el arresto del profesor, Sergio Q.M., ha “consternado y conmocionado” al centro de la localidad de Dúrcal (Granada) en la que impartía la asignatura de Religión hasta la pasada semana.

La responsable de Educación ha informado de que el detenido fue propuesto en el 2007 por el Arzobispado de Granada, del que depende la selección del profesorado de Religión, y que había pasado desde entonces por varios centros de la provincia.

Por ello, ha detallado que “esta misma mañana” la Delegación de Educación ha pedido al Arzobispado que le retire “la idoneidad” para impartir clases, que permita a la Junta contratar a otro profesor y que “como medida cautelar” este arrestado no vuelva a incorporarse a las aulas en el caso de que, una vez que prestara declaración judicial, pudiera quedar en libertad.

Gámez ha indicado que en estos momentos el profesor continúa detenido, pero que desde Educación van a estar “muy atentos” al desarrollo de las diligencias judiciales para que, ha insistido, no se reincorpore a las aulas “como medida cautelar” en caso de fuera puesto en libertad.

Ha dicho además que entiende la “indignación” de las familias de los alumnos del instituto de Dúrcal y ha considerado que los hechos investigados son “muy graves” y llenan “de vergüenza a todo el mundo”.

“Todo el profesorado debe de ser ejemplo y tener una conducta modélica, porque somos ejemplo para los alumnos”, ha sentenciado la delegada, al tiempo que ha repetido que, en cualquier caso, la selección de ese profesor correspondió al Arzobispado.

“Nosotros esperamos una respuesta contundente y rápida por parte del Arzobispado”, ha añadido Gámez, quien cree que el sentir de la opinión pública es que quizá el Arzobispado tenía que haber actuado en este caso “de forma más diligente, más contundente” cuando tuvo conocimiento de los hechos hace varios meses.

Gámez ha explicado que los responsables de la Delegación de Educación han hablado con la dirección del centro, donde la detención ha sido “una sorpresa” dado que no había “sospechas” que señalaran las presuntas prácticas abusivas del detenido.