UGT pide a la UE que legisle para evitar cierres como Vestas y Alcoa

El secretario de Política Internacional de UGT, Jesús Gallego, ha pedido hoy que la UE legisle para evitar que las multinacionales que han recibido subvenciones públicas, como Vestas y Alcoa, puedan cerrar plantas a pesar de tener beneficios.

Así lo ha señalado Gallego antes de inaugurar una jornada de debate sobre el futuro de Europa, organizada en Valladolid por este sindicato con motivo de su 130 aniversario.

A preguntas de los periodistas sobre las instrumentos de la UE para evitar cierres como algunas de las plantas españolas de Alcoa y Vestas, Gallego ha respondido que puede regular de manera que se favorezca un flujo de inversiones justo y que las empresas tributen en los países en los que producen.

Ahora, según Gallego, se ha demostrado que una empresa multinacional que ha recibido subvenciones y decida cerrar “puede hacerlo”, lo que, a su juicio, es “parte del enfado” en algunos países de la UE y una de las razones de los avances del movimiento antieuropeo.

El secretario de Política Internacional de la UGT ha asegurado que su sindicato sigue trabajando ante las instituciones de la UE para tratar de impedir el cierre de la planta de Vestas en Villadangos del Páramo, después de que una delegación de Castilla y León ya se haya entrevistado hace unas semanas con europarlamentarios y responsables de la Comisión Europea.

Gallego ha garantizado que la UGT va a seguir “moviéndose” en las instancias y en los órganos sindicales europeos, incluidos los de Dinamarca, país de origen de la multinacional Vestas.

Antes de insistir en la necesidad de una legislación que evite las deslocalizaciones de empresas, Jesús Gallego ha advertido de la importancia de las próximas elecciones europeas del próximo año en un momento “ muy complicado” y más cuando ahora se negocia “la primera descomposición”, en alusión a la salida del Reino Unido, y existen reticencias a los presupuestos presentados por Italia y España.

También se ha referido a la importancia de los próximos comicios europeos como una posibilidad para poner freno a los avances “del fascismo, la ultraderecha y el populismo” .