La CE “lamenta” la dimisión del científico jefe de la UE por su respuesta a la COVID-19

La Comisión Europea (CE) señaló este miércoles que “lamenta” la dimisión del presidente del Consejo Europeo de Investigación (ERC, en inglés), Mauro Ferrari, quien ha abandonado el cargo tras ver rechazado su plan de crear un programa científico a gran escala para combatir la pandemia de coronavirus.

El portavoz comunitario Johannes Bahrke confirmó en rueda de prensa telemática que Ferrari, italo-estadounidense experto en nanomedicina, asumió el cargo el pasado 1 de enero para un mandato de cuatro años y dimitió oficialmente ayer, martes 7 de abril.

Agregó que un comité se encargará de designar un nuevo presidente mientras otra persona ocupará el puesto de forma interina y recordó que actualmente hay en marcha 50 proyectos para luchar contra la pandemia en ámbitos como la virología, la epidemología, la gestión de crisis o la salud pública, junto con financiación adicional para otros 18 proyectos de investigación y desarrollo de productos y una posible vacuna.

Según ha informado el diario británico “Financial Times”, al ver la magnitud de la COVID-19, Ferrari propuso a Bruselas poner en marcha un programa especial que ofreciera recursos a los mejores científicos del mundo para combatir la enfermedad, con vacunas, medicinas y herramientas de diagnóstico, a fin de reemplazar las “a menudo improvisadas intuiciones de los líderes políticos”.

Sin embargo, sus propuestas fueron rechazadas de forma unánime por el Consejo Científico, el órgano rector del ERC, con el argumento de que sus competencias solo le permiten financiar proyectos propuestos por científicos “de abajo a arriba” y no macroprogramas “de arriba a abajo” con objetivos impuestos por los políticos comunitarios.

El portavoz comunitario no valoró el impacto de la dimisión en la lucha europea contra la COVID-19, pero indicó que “el 27 de marzo los otros 19 miembros del Consejo Científico pidieron la dimisión del presidente” y subrayó que la CE “siempre ha respetado y respetará la autonomía científica del Consejo Científico”.

Añadió que el propio Consejo Europeo de Investigación aportará próximamente más información al respecto.

Por su parte, el portavoz jefe de la Comisión, Eric Mamer, señaló que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no pidió su opinión a Ferrari, como este dejó entrever en sus declaraciones al Financial Times, sino que fue él quien contactó espontáneamente con la presidenta para trasladarse su iniciativa.

“La propuesta se pasó entre diferentes capas de la administración de la Comisión Europea, donde creo que se desintegró por impacto”, declaró Ferrari al Financial Times.

Fundada en 2017, esa agencia comunitaria con un presupuesto de cerca de 2.000 millones de euros al año, tiene por misión facilitar que los científicos europeos identifiquen necesidades en cualquier ámbito y financiarlas, con la “excelencia” como único criterio.