El Govern avisa: o bajan los contagios o habrá que dar “un paso atrás”

Barcelona, 16 dic (EFE).- El Govern ha pedido un nuevo esfuerzo a los ciudadanos para frenar los contagios por COVID-19, que han escalado de forma “extremadamente preocupante” durante los últimos días en Cataluña, y ha avisado que en caso contrario se dará “un paso atrás” con más restricciones a las puertas de la Navidad.

“Sabemos que tenemos la Navidad a la vuelta de la esquina, pero la evolución de los datos no nos lleva a ser optimistas. Los próximos días son claves: o frenamos la tendencia o habrá que poner sobre la mesa medidas restrictivas. Ya lo han hecho países de nuestro entorno”, ha dicho el vicepresidente con funciones de presidente, Pere Aragonès.

El dirigente republicano ha lanzado esta advertencia desde el Parlament, donde ha comparecido junto a los consellers de Interior y Salud, Miquel Sàmper y Alba Vergés, para dar cuenta de las últimas medidas adoptadas por la Generalitat para hacer frente a la pandemia.

Los tres han coincidido en destacar que los últimos datos de la pandemia en Cataluña “no son buenos”: la velocidad de propagación encadena varios días al alza, con una Rt de 1,22; hay 345 personas en la UCI y en las últimas 24 horas se han notificado 62 nuevas muertes.

Aragonès ha destacado que, con estas cifras sobre la mesa, el debate en el seno del Govern ya no es “si se avanza o no de tramo” en el proceso de desescalada iniciado hace unas semanas, sino que lo que se plantea es “un paso atrás”.

De hecho, Sàmper ha admitido que, de haber sabido cómo evolucionaría la situación, lo más probable es que las medidas de relajación adoptadas hace unos días, como pasar del confinamiento municipal al comarcal los fines de semana, “no se habrían producido con la misma alegría”.

Ahora, la incógnita es si se podrá seguir adelante con el plan que la Generalitat había diseñado para las fiestas navideñas.

En cualquier caso, los tres gobernantes han apelado a la responsabilidad individual para minimizar la interacción social en las próximas semanas para evitar una tercera ola de contagios.

Desde la oposición, la presidenta de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, ha reclamado al Govern que no postergue la adopción de medidas si ya ve que serán necesarias, y el líder del grupo PSC-Units, Miquel Iceta, ha garantizado que los socialistas apoyarán cualquier “endurecimiento de las restricciones”.

Eso sí, han reclamado que un eventual cierre de actividades se acompañe de ayudas económicas, unas ayudas que el líder del PPC, Alejandro Fernández, cuestiona que se puedan asegurar sin los presupuestos para 2021, que no se podrán diseñar hasta que haya un nuevo ejecutivo al frente de la Generalitat.

Para el líder de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, lo más importante es que, ante este nuevo repunte de la pandemia, el Govern no repita los “bandazos” y la “mala gestión” de los últimos meses.

Por su parte, el diputado de la CUP Vidal Aragonès ha defendido que, si no hay un cambio radical en las políticas del gobierno catalán, la salida de la presente crisis será más dañina para las clases populares que la del 2008, entre otras cosas porque ahora no hay un colchón familiar que sustente a los más vulnerables.