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Todo lo que está mal en la historia de Elena Cañizares, la estudiante a la que quieren echar del piso por tener COVID-19

Elena Cañizares

Belén Remacha

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El domingo acabó revolucionado en España por un hilo de Twitter de una estudiante de enfermería de Ciudad Real que había dado el sábado positivo en COVID-19. Elena Cañizares, como se llama, exponía cómo sus compañeras de piso, también estudiantes, querían que volviese a casa de sus padres, en Almagro (provincia de Ciudad Real), a guardar la cuarentena. Lo querían así para que no las pusiese a ellas en riesgo, y para conseguirlo le mandaban mensajes coercitivos por el grupo de WhatsApp que compartían. Ella se negaba ya que quería permanecer aislada en su habitación, y no contagiar a sus padres.

Lo absurdo de la historia, además de la indignación y de los memes que generó, causó que el hilo llegara a los 100.000 me gusta, el nombre de Elena a ser Trending Topic, y a que ella misma visitara por videoconferencia varios medios de comunicación este lunes. Aunque lo ha borrado esta mañana: algunos usuarios de la red social le advirtieron de que sus compañeras pueden estar cometiendo un delito de salud pública, pero ella también vulnerando la ley de protección de datos porque se trata de conversaciones privadas y en los audios que publicó son todas fácilmente reconocibles. En cualquier caso, sin entrar en consideraciones íntimas sobre las chicas, el tema da una excusa para repasar qué dicen los protocolos del Ministerio de Sanidad, porque muchos de los aspectos que Elena menciona son clave en la estrategia nacional para frenar la COVID-19.

Elena tiene que aislarse

En primer lugar, Elena tiene razón: tiene que guardar aislamiento preferiblemente en el piso que comparte con sus compañeras. El protocolo del Ministerio de Sanidad establece “aislamiento domiciliario, siempre que pueda garantizarse el aislamiento efectivo” para los casos COVID-19 en su apartado sobre el manejo de positivos. En otros puntos del documento son aun más específicos y mandan que, si hay un positivo en la Prueba Diagnóstica de Infección Activa, se pasa a ser caso confirmado y hay que realizar “autoaislamiento inmediato en el lugar de residencia o donde las autoridades sanitarias establezcan”.

La instrucción es: “Quédese en su casa, evite salir de la habitación, manteniéndola ventilada y con la puerta cerrada”. El cuarto debe contar con teléfono, cubo de basura, y productos de higiene de manos. Si sale a la cocina para hacerse la comida, debe desinfectar todo y estar a al menos 2 metros de cualquier otra persona.

La excepción es que no pueda garantizarse el aislamiento porque las condiciones del piso no son las adecuadas, pero la opción es “aislamiento en hoteles u otras instalaciones habilitadas para tal uso” por las administraciones. El Gobierno de Castilla-La Mancha remitió en abril al Ministerio de Sanidad una lista de las conocidas como ‘arcas de noé’, hoteles y residencias habilitadas para que las personas que no pudiesen guardar cuarentena en sus casas tuvieran a donde ir. Por la descripción de los hechos y de la situación, no era el caso de Elena y sus compañeras.

Todas deberían guardar cuarentena

El principal error de fondo es que las propias compañeras deberían estar guardando cuarentena. Tal y como narra los hechos Elena, ella dio positivo en COVID-19 el sábado, y sus compañeras habían dejado el piso el viernes para ir a ver a sus familias. Hasta ese momento, hacía vida normal con ellas. Por tanto, son contactos estrechos convivientes, y han estado con ella recientemente, hace menos de 2 días. Para las personas en su situación, contacto de un caso COVID-19, se les indica “cuarentena durante los 10 días posteriores al último contacto con un caso confirmado”. No pueden, tras haber estado con Elena, ir a la universidad, ni al gimnasio, ni estar con personas ajenas al piso, en los próximos 10 días, en ningún caso. Tampoco si ellas dan negativo en COVID-19. Este aislamiento estricto de contactos es “una de las principales medidas de prevención para controlar la transmisión”, describen en Sanidad. En el diagrama adjunto se puede leer que la cuarentena de 10 días debe durar aunque la PCR, si se las hacen, dé negativo. Tiene que ser igualmente “autoaislamiento inmediato”.

El resumen de todo lo anterior es simple: quien haya estado en contacto con un positivo tiene que guardar 10 días de aislamiento sí o sí. Es verdad que, si la noticia de tener un positivo cercano te ha llegado cuando estabas fuera de tu residencia habitual –como parece el caso, al estar ellas este fin de semana visitando a sus padres–, se permite volver. Serían “personas que se encuentren desplazadas fuera de su localidad de residencia en el momento de su identificación como contactos”. Pero solo si se va en un medio de transporte privado y se pueden garantizar las medidas de precaución; y estrictamente debe haber una autorización de las autoridades de Salud Pública del territorio, porque podría ser requerida una declaración de responsabilidades. Esto podría ser aplicado, al contrario, también al caso de Elena, pero el protocolo no obliga a que se desplace a su domicilio habitual –si es que considera así la casa de sus padres–, simplemente lo permite en esos supuestos.

Cada una debe utilizar un baño

Aunque uno de los motivos de disputa parece ser el riesgo al que pone a sus compañeras en las zonas comunes, hay un momento del hilo en el que Elena menciona que tienen dos baños en el piso. Esta es la situación ideal: el Ministerio define que la persona COVID, si comparte piso, debe “utilizar su propio baño”. Si esto no es posible, sí, “debe desinfectarse antes de que lo usen otros”.

Sus padres no pueden cuidarla por ser grupo de riesgo

Hay otro momento de hilo en el que Elena comenta que sus padres tienen más de 60 años y él ha sufrido en el pasado un infarto y ella tiene hipertensión, y por tanto no quiere ir a que ellos la mantengan en su casa y le hagan la comida. Aunque la población de riesgo se ha considerado a partir de los 65, las posibilidades que la COVID-19 empeore aumentan con la edad. Y efectivamente, al margen de la edad, ambos son población de riesgo: las personas con historial de patologías cardiacas se tienen en cuenta así desde que comenzó la pandemia, y recientes estudios vinculan el 50% de las muertes por COVID-19 a la hipertensión.

El Ministerio de Sanidad escribe específicamente: “La persona cuidadora no debe tener factores de riesgo de complicaciones, y debe realizar autovigilancia de los síntomas”.

La cuarentena dura igual para todas

Hacia el final del hilo, en un audio ya borrado, una compañera le decía a Elena que se tenía que ir incluso aunque ellas den positivo también, porque cada una acabaría la enfermedad en un momento diferente y de ese modo se reducían riesgos individuales. Esto no es así: Elena debe aislarse en una habitación durante al menos 10 días, puede acabar en ese momento siempre que no tenga fiebre desde hace tres. Las demás, deben estar también sin contactos exteriores durante 10 días y, si han dado negativo, atentas a síntomas; si han dado positivo, aisladas durante el mismo tiempo. Si estos días han estado –15 minutos en la misma habitación– con Elena mientras ella seguía enferma, luego ellas, aun siendo negativas, deberían prolongar su cuarentena otros 10 días a partir de ese momento del contacto. Si no se han visto y han guardado un correcto aislamiento, se queda en los 10 días.

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