Nueva campaña pide no arrojar toallitas húmedas por el inodoro

El impacto ambiental de los productos de higiene personal como las toallitas húmedas que se arrojan en los inodoros y de las que se estima que cada español consume 15 kilogramos cada año, centra “La criatura” la nueva campaña de sensibilización de los ecologistas de SEO/Birdlife y Ecoembes.

La iniciativa va acompañada del informe “Tirando de la cadena de la higiene personal: la naturaleza como retrete; del retrete al entorno”, en el que se alerta de que los desechos más comunes encontrados son los de higiene íntima, especialmente las toallitas húmedas aunque también compresas, bastoncillos o preservativos.

Entre los productos que se tiran inadecuadamente por el inodoro “predominan aquellos que contienen plástico”, y según datos de la Asociación Española de Abastecimiento de Aguas y Saneamiento (AEAS), se estima que cada español consume al año 15kg de toallitas húmedas.

Aunque no todas se tiran por el váter y acaban en la naturaleza, en la campaña “1m2 por los ríos, embalses y pantanos” llevada a cabo por el proyecto 'Libera' en marzo de 2019 se llegaron a recoger 1.000 toallitas húmedas en una extensión de 2.200 hectáreas de zonas de ribera y orillas.

“No tenemos que ver el WC como un contenedor de basura”, asegura el coordinador del proyecto 'Libera' de SEO/Birdlife, Miguel Muñoz, quien insiste en que “por el baño solo se tiran residuos orgánicos”.

La presencia de microplásticos en la naturaleza puede provocar graves efectos como “su ingesta y la muerte por inanición” de animales, ya que los restos “con menos de 0,5 centímetros entran muy fácil en la cadena trófica”, según Muñoz, además de que “pueden ser un vector de patógenos que afecten a los entornos naturales”.

La coordinadora del proyecto de Ecoembes, Sara Güemes, ha destacado que los principales motivos por los que se tiran residuos sólidos por el WC son “la falta de concienciación y el desconocimiento”, y añade, “las soluciones pasan en primer lugar por nosotros como ciudadanos”.

“Apelamos a que la ciudadanía sea consciente del impacto que esos residuos están generando y que pueden llegar incluso a modificar la biodiversidad de algunos lugares”, asegura Güemes.

Ambos coordinadores coinciden en que “la solución pasa en primer lugar por nosotros como ciudadanía”, pero también hay que implicar al resto de entes sociales como las organizaciones ambientales, las instituciones públicas, el sector industrial y el turístico.

Por otro lado, aseguran que los efectos negativos de los residuos no son solo para la ecología y la salud, sino que también afecta a la economía, pues “las cañerías se ven obstruidas”, con los elevados costes en reparación que esto conlleva.

La campaña se enmarca en el proyecto 'Libera', que ha realizado hasta el momento un total de 11 salidas por distintos puntos de España para recoger “basuraleza” -residuos generados por el ser humano y abandonados en la naturaleza- en las que han participado en torno a 71.000 personas.

'La Criatura' cuenta además con un proyecto audiovisual que tiene el lema “La naturaleza no es nuestro WC. El WC no es nuestra papelera”, y llevará a cabo nuevas salidas y charlas para la concienciación.