El grupo de enfermos de hepatitis C que se encerraron ayer en el Hospital Trueta de Girona con familiares y amigos para reclamar que todos los afectados por esta enfermedad puedan acceder a los nuevos y más eficaces medicamentos han recogido unas 1.500 firmas de apoyo en 24 horas.
Una quincena de personas, entre ellas niños, han pasado una fría noche en el vestíbulo del Trueta con sacos de dormir y tiendas de campaña, y sobre las 14.00 horas han hecho un acto simbólico en las escaleras de la entrada principal del centro, con la entrega de sacos de carbón al conseller de Salud, Boi Ruiz.
Tanto la portavoz de la plataforma, Deborah Ceballos, como otros afectados han defendido su “derecho a la vida” y han criticado que se prioricen los “intereses especulativos de las farmacéuticas y los criterios económicos antes que la salud de las personas”.
Los participantes en este encierro, en solidaridad con otros enfermos que desde el 18 de diciembre pasado están haciendo esta misma protesta en el hospital 12 de Octubre de Madrid, tienen previsto hacer mañana al mediodía una asamblea pública de despedida y de evaluación de la acción.
Según la Asociación de Afectados por la Hepatitis C de Catalunya (ASSCAT), en España se estima que hay más de 481.000 personas que tienen hepatitis C crónica y que el 80 % de ellos no tienen síntomas.
Estos pueden tardar hasta 30 años en manifestarse y, cuando lo hacen, suele ser signo de que existe daño hepático avanzado.
Según los afectados, inicialmente el tratamiento costaba unos 60.000 euros y tras muchas negociaciones se ha reducido a los 25.000 euros, cifra muy por encima de otros países, en los que está sobre los 1.000 euros, han explicado.
También critican que aunque el nuevo tratamiento tiene eficacia en el 90 % de los casos, sólo se concede en las fases más avanzadas, cuando se ha sido trasplantado de hígado o se padece cirrosis o cáncer de hígado, y que en muchos de estos casos ya no se puede hacer nada para frenar la enfermedad.
Asimismo, el departamento de Salud de la Generalitat ha informado hoy en un comunicado que 393 enfermos de hepatitis C en Cataluña han recibido tratamiento con dos nuevos fármacos antivirales (Simeprevir y Sofosbuvir) aprobados este año por el Sistema Nacional de Salud y que permiten actuar con más efectividad en varios casos de este enfermedad.