La UE advierte de la “gravedad” para los ancianos del “severo” virus de la gripe de este año en plena pandemia

Aviso ante la ola de la gripe en Europa en plena pandemia de la COVID-19. El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha alertado este martes ante los primeros casos de la gripe detectados en Europa, “que afecta de manera desproporcionada a las personas mayores y se asocia con una menor efectividad de la vacuna”.

Aunque el número total de detecciones de gripe en la mayoría de los países de la UE sigue siendo bajo,“ los indicios muestran que la circulación está por encima del umbral estacional en Croacia, que es inusualmente temprano”, dice el organismo de la UE. Y aclara: “El subtipo principal entre los casos registrados durante el último mes es el A (H3N2), que afecta de manera desproporcionada a las personas mayores y se asocia con una menor efectividad de la vacuna. Esta es una señal de que la próxima temporada de gripe podría ser severa para las personas mayores, y que los patrones pueden variar entre países en términos de tiempo”.

“Las detecciones tempranas del subtipo A (H3N2) son una indicación de que la próxima temporada de gripe podría ser severa, aunque no podemos saber con certeza cómo será finalmente”, afirma Pasi Penttinen, directora del programa de gripe del ECDC: “Un aumento pronunciado de las infecciones por gripe durante la pandemia de la COVID-19 podría tener graves consecuencias para los ancianos y aquellos con sistemas inmunológicos débiles, y podría suponer una carga adicional para los sistemas de salud que ya se ven afectados por la COVID-19. Por lo tanto, es importante que tomemos las precauciones necesarias y protejamos a aquellos que están en mayor riesgo”.

Durante la temporada 2020-2021 hubo una disminución notable (> 99%) en el número de infecciones de gripe detectadas en la UE, lo cual indica que las intervenciones no farmacológicas, como evitar la reuniones innecesarias y el mantenimiento de medidas de higiene son efectivas no solo para frenar la propagación del coronavirus, sino también de la gripe.

“De nuestra experiencia con la pandemia de COVID-19, tenemos más datos de que las intervenciones no farmacológicas, como el distanciamiento físico y las medidas de higiene, pueden frenar eficazmente la propagación de la gripe. Es especialmente importante considerar esto en entornos como residencias de ancianos y de atención médica”, dice Penttinen: “La vacunación contra el SARS-CoV-2 y la gripe también brindan una buena protección contra enfermedades graves. Aquellos que trabajan en un entorno de atención médica o en residencias de ancianos deben asegurarse de estar vacunados antes de los meses de invierno”.

Según el ECDC, aproximadamente el 20% de la población se infecta con gripe cada año, y una de cada cuatro personas infectadas desarrollará síntomas. Los ancianos, las mujeres embarazadas y las personas con afecciones médicas crónicas como enfermedades cardíacas, problemas con los pulmones y las vías respiratorias, diabetes o problemas del sistema inmunológico tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones graves..

El organismo de la UE explica que los medicamentos antivirales, que se toman lo más rápidamente posible después de la aparición de los síntomas, son medidas seguras y eficaces para el tratamiento de la gripe y generalmente se recomiendan para los casos graves o que progresan rápidamente. Sus propiedades profilácticas también son útiles como medida preventiva durante eventos como brotes en residencias de ancianos.