El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha concluido que puede existir una relación entre la vacuna contra la COVID-19 Vaxzevira, conocida como la vacuna de AstraZeneca, y la aparición del síndrome de Guillain-Barré (SGB), un trastorno muy poco frecuente del sistema inmune.
El PRAC incluirá en la ficha técnica y el prospecto del fármaco el SGB como una posible reacción adversa “muy rara”, que no se ha identificado para otras vacunas de ARNm como la de Pfizer o Moderna. El SGB ha afectado hasta el 31 de julio a 833 personas a nivel mundial -con casi 600 millones de dosis administradas hasta el 25 de julio-, y a 32 personas en España hasta el 8 de agosto, con casi 9,6 millones de dosis en esta misma fecha.
Aunque la frecuencia de casos es muy baja, se recomienda a los sanitarios estar alerta ante la posible aparición de estos indicios para diagnosticar y tratar de manera rápida. Este trastorno causa inflamación de los nervios periféricos -aquellos fuera del cerebro y la médula espinal-, así como dolor y hormigueo las extremidades, debilidad muscular en las extremidades o en la cara, y dificultades en el movimiento, al caminar o mantenerse en pie, hablar, masticar o tragar, o visión doble, entre otros síntomas. Podría derivar en parálisis en los casos más extremos, aunque la mayoría de pacientes se recuperan de estos síntomas.