Castilla y León tiene 60.000 dosis de AstraZeneca paralizadas -que se usaban para vacunar a población de servicios esenciales menores de 55 años- después de que el Ministerio de Sanidad acordara este lunes detener la vacunación con AstraZeneca, tras haber detectado 11 casos de trombosis entre los seis millones de vacunados con AstraZeneca en la UE. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha asegurado este martes que están “preparados” para continuar con la vacunación cuando se haga, y aventura. “Si nos llegaran más dosis, podríamos incluso plantearnos la vacunación masiva”.
La consejera de Sanidad ha insistido en que no hay datos “suficientes” que demuestren una relación de causalidad y ha recalcado que las tasas de seguridad y efectividad están “garantizadas” en los estudios. Casado ha querido mandar un mensaje de “tranquilidad” a los más de 30.000 vacunados con la primera dosis de AstraZeneca. “No nos tenemos que alarmar por dolor muscular o un pequeño dolor de cabeza o fiebre, que son síntomas normales de los procesos de vacunación”, ha indicado.
Lo cuenta Alba Camazón.