El Gobierno presentó este martes a sindicatos y empresarios una propuesta del “mecanismo de equidad intergeneracional” (MEI), que pretende reforzar los ingresos del sistema público de pensiones ante el reto que supondrá la jubilación de la numerosa generación del baby boom. . Sobre la mesa de negociación con los agentes sociales, que no puede extenderse más allá del 15 de noviembre, está en debate cómo se aplicará el mecanismo, su efectividad y una reflexión sobre a quiénes afecta la medida.
Algunas de las claves del MEI:
- Se cambia el enfoque: más ingresos en lugar de recortes: el Gobierno quiere sustituir el conocido como factor de sostenibilidad que impuso el PP en 2013, basado en el recorte de las pensiones futuras, por un modelo basado en el aumento de los ingresos a través de las cotizaciones durante una década.
- Dudas sobre que el “colchón” sea suficiente: una de las principales dudas radica en si el dinero que se recaudara con esta cotización adicional sería suficiente para afrontar el aumento del gasto en pensiones que se espera por las jubilaciones del baby boom. Si el “colchón” recaudado fuera insuficiente, se activarían medidas de contención del gasto en pensiones.
- Dejar el futuro de los ajustes a los gobiernos venideros: si el gasto en pensiones estimado supera las previsiones, se desplegarían otra serie de medidas. En resumen, primero se recurriría a los fondos acumulados en la “hucha de las pensiones” si el gasto en pensiones estimado supera las previsiones, se desplegarían otra serie de medidas. En resumen, primero se recurriría a los fondos acumulados en la “hucha de las pensiones”.
Un análisis de Laura Olías.