El comienzo de la apertura de la actividad económica en algunos estados de EEUU no está cambiando la tendencia del desempleo en el país. En la última semana 2,4 millones de estadounidenses se han registrado como demandantes de empleo en la última semana, según informa The New York Times. Con ello, son ya 38 millones de trabajadores los que se han apuntado en las oficinas de empleo en las últimas nueve semanas.
Aunque el dato es inferior al de semanas anteriores, en las que se llegaron a registrar 6,6 millones de personas como demandantes de empleo, supera con creces el máximo que se había alcanzado en la crisis de 2008, cuando se llegaron a incorporar 700.000 personas en una semana.
Analistas citados por dicho medio apuntan que la tasa de desempleo en el país podría elevarse hasta el 20% al cierre de este mes, frente al 14,7% registrado en abril. Son registros nunca antes alcanzados en más de 50 años.