Las entrañas de la Torre de Londres revelan víctimas de la peste, nobles olvidados y reliquias del siglo XII... y todo por poner un ascensor

Tower of London

Héctor Farrés

29 de julio de 2025 14:01 h

0

El suelo estaba empedrado, el silencio era denso y el cuerpo ya se inclinaba hacia adelante cuando la hoja atravesó el cuello de Ana Bolena. No se organizó ningún acto solemne. Tampoco hubo confesión pública. Solo un tajo seco, ejecutado por un espadachín llegado desde Francia, ante la mirada de unos pocos testigos obligados. Era el 19 de mayo de 1536 y aquella ejecución transformó para siempre la historia de la Torre de Londres, aunque en ese momento nadie pensara más allá.

Casi cinco siglos después, los trabajos para instalar un ascensor han servido como excusa para desenterrar parte de la historia oculta bajo la Capilla Real de San Pedro ad Vincula, donde fue enterrada la segunda esposa de Enrique VIII. El proyecto, dirigido por Historic Royal Palaces y con el apoyo de Historic England, ha permitido excavar por primera vez en más de treinta años en uno de los espacios más simbólicos del complejo. Lo que ha salido a la luz ha superado cualquier cálculo inicial.

Un proyecto arquitectónico ha servido para abrir una de las zonas más restringidas del complejo

En un espacio reducido y bajo condiciones delicadas, el equipo ha encontrado restos humanos pertenecientes a al menos 25 personas, aunque el número podría duplicarse. Según informa el London Times, ninguno de los esqueletos muestra signos de muerte violenta. Entre ellos destacan dos cuerpos localizados en una excavación preliminar realizada en 2018: una mujer de entre 35 y 50 años y un niño de 13.

La primera gran excavación en la Torre de Londres en más de 30 años está revelando nuevos datos

En un texto publicado por Alfred Hawkins, conservador de edificios históricos en la institución responsable del recinto, se apunta que ambos fueron enterrados entre 1480 y 1550 y que sus restos estaban situados justo al lado de la capilla, lo que indica cierta relevancia social en su entorno.

El análisis del cuerpo femenino reveló una dieta rica en azúcar y un entierro dentro de un ataúd, signos de estatus elevado. En el caso del menor, los indicios apuntan a que había superado un episodio de estrés físico o enfermedad poco antes de morir. Aunque su identidad permanece sin confirmar, los expertos creen que formaban parte de la comunidad estable que vivía y trabajaba dentro del recinto.

La fosa común medieval podría estar relacionada con una de las crisis sanitarias más devastadoras

El hallazgo más impactante, sin embargo, llegó con el descubrimiento de una fosa común que, según la cronología arqueológica, podría remontarse al siglo XIV. Todo apunta a que se trata de víctimas de la peste bubónica, también conocida como la Peste Negra, que arrasó Inglaterra a partir de 1348. Junto a ellos, se han encontrado restos en ataúdes correspondientes a los siglos XII y XIII, uno de los cuales contenía un cuerpo envuelto en un sudario. En otra tumba cercana se hallaron dos vasijas de carbón, elementos rituales vinculados con prácticas funerarias medievales.

Estos descubrimientos han permitido reformular la función histórica de la capilla, que no siempre fue un espacio reservado para figuras nobles. De hecho, como explica Richard Whiddington en Artnet, el lugar actuó durante siglos como iglesia parroquial para los trabajadores de la Torre, acogiendo bautizos, enlaces matrimoniales y entierros de la población residente. Según Hawkins, la evolución más llamativa ha sido el cambio en el perfil de quienes tenían derecho a ser enterrados allí.

Han descubierto lo que parece ser una fosa común del siglo XIV, posiblemente llena de víctimas de la Peste Negra

El trabajo de los arqueólogos también ha revelado detalles sobre la arquitectura original del edificio. Se han hallado restos de la capilla anterior, construida bajo el reinado de Eduardo I en el siglo XIII, así como una capa de piedra compactada posiblemente relacionada con intervenciones realizadas en 1240 por Enrique III. Además, han aparecido restos de una estructura que podría pertenecer a una antigua capilla del siglo XII construida por Enrique I. Estos elementos ofrecen nuevas pistas sobre el trazado y los usos religiosos del lugar mucho antes de que se levantara la actual capilla.

Los objetos recuperados del suelo excavado completan el panorama. Entre más de 1.700 pies cúbicos de tierra han aparecido agujas de coser, cuatro bolas de cañón, fragmentos de vidrieras, un anillo y un colgante. Según recoge The Times, todo sugiere un uso cotidiano y constante del espacio como núcleo social y funcional de la vida en la Torre.

La responsable de monumentos antiguos en Historic England, Jane Sidell, ha explicado en un comunicado institucional que la excavación ha permitido acceder a una parte de la historia que nunca se había podido explorar con tanto detalle, y ha advertido que lo descubierto hasta ahora representa solo una pequeña fracción de lo que puede quedar por salir. El ascensor sigue en construcción, pero lo que hay bajo tierra ya ha cambiado la visión que se tenía del pasado.

Etiquetas
stats