La portada de mañana
Acceder
Esperanza Aguirre, la ideóloga de un modelo sanitario que hace negocio
El PP usa el “sentido común” para disfrazar su renovado negacionismo climático
OPINIÓN | 'Privatizacionitis sanitaria: causas, síntomas, tratamiento', por Isaac Rosa

A 80 gatos que viven en el antiguo cementerio de esta localidad andaluza les toca mudarse

La nueva ubicación será una parcela municipal de unos 6.400 metros cuadrados, situada en la Zona Franca de la ciudad

Alberto Gómez

0

La colonia felina que reside en el antiguo cementerio de San José de Cádiz, compuesta por más de 80 ejemplares, se enfrenta a un inminente traslado. Esta forzada mudanza se ha iniciado por culpa de las obras de remodelación previstas para transformar el camposanto en un parque, un proyecto que tenía previsto iniciarse antes pero que se ha visto afectado precisamente por la presencia del casi centenar de gatos. El ayuntamiento de la ciudad ha reconocido su competencia en la materia y ha comenzado a tramitar el procedimiento para llevar hasta otro lugar a todos los felinos con todas las garantías legales y con el cuidado y bienestar que se merecen.

La gestión de esta numerosa colonia, que ha generado meses de polémica en la capital gaditana, recae legalmente en el consistorio. Cemabasa, la sociedad gestora del antiguo cementerio, había asegurado por escrito que carecía de competencias para la gestión de la colonia felina, delegando toda la responsabilidad en el ayuntamiento, que al fin y al cabo es la administración titular de las instalaciones. Los colectivos animalistas también han insistido en que es en el ayuntamiento donde recae toda la responsabilidad de la gestión, tal como dicta la ley de Protección Animal.

Las obras del antiguo cementerio para transformarlo en un parque han obligado al traslado de la colonia felina

Antes de que se anunciara la solución de reubicación, varias formaciones políticas alertaron de la falta de actuación del ayuntamiento ante la situación, denunciando que las obras en curso estaban destruyendo el hábitat de los gatos sin un plan viable. Exigieron la paralización de las obras y una solución dialogada y efectiva, acusando al consistorio de vulnerar los principios básicos de bienestar de los animales. Se llegó incluso a hablar de la posible muerte del casi centenar de gatos, muchos de ellos ferales, alertando sobre el daño que podría causarles ser expuestos fuera de un espacio acotado.

En todo caso, el ayuntamiento de Cádiz ya ha asegurado que cualquier actuación que se lleve a cabo se hará respetando estrictamente la normativa y que está tramitando el procedimiento para realizar el traslado de los gatos, que finalmente se hará con el máximo cuidado. El espacio donde viven los gatos se va a ver afectado por una obra que genera peligro, pero la ley marca que debe haber un proceso de captura, traslado y adecuación en un espacio amable y seguro para los felinos. La solución propuesta por el ayuntamiento es la reubicación en una parcela municipal de unos 6.400 metros cuadrados, situada en la Zona Franca de Cádiz, colindante en este caso con el tanatorio de Servisa. 

Seis meses de adaptación

Este emplazamiento ha sido considerado un lugar adecuado e idóneo y está siendo acondicionado, lo que incluye tareas de limpieza, vallado y la instalación de una red superior para que los felinos no puedan escapar durante su periodo inicial de adaptación. El traslado de los animales, eso sí, no será inmediato, sino que se llevará a cabo de forma progresiva, con un periodo de adaptación que se extenderá por unos seis meses para evitar estrés o desorientación en los felinos. Este proceso implica que los gatos reubicados deben permanecer aislados durante seis semanas en su nuevo espacio; pasado ese tiempo, se les abrirán las puertas y el animal decidirá si se queda o no en el nuevo entorno, ya que no es una obligación para el animal permanecer allí. 

El proyecto de realojo de los 80 gatos será financiado con fondos municipales, aunque la cuantía total de la actuación no ha sido especificada aún por la administración local. La decisión municipal busca conciliar el avance de las obras del antiguo cementerio con la protección animal, ya que la presencia de la colonia estaba retrasando la tramitación de las mencionadas obras. El ayuntamiento admite que la ley marca muy claro lo que tienen que hacer y recuerda precisamente el hecho de que la obra aún no ha arrancado porque primero hay que salvaguardar a los gatos.

Desde algunas entidades animalistas se recuerda la labor esencial de los cuidadores voluntarios, que en los últimos tiempos han dedicado tiempo y cariño a los animales. De hecho el propio consistorio de la ciudad concedió hace cinco años los permisos de acceso al antiguo cementerio para que pudiesen cuidar la colina. Para llegar a ejecutar de manera legal y cuidadosa el realojo, el ayuntamiento de Cádiz prevé una licitación para garantizar los medios materiales, la seguridad de los cuidadores y el acondicionamiento del espacio para que los animales estén en las mejores condiciones posibles durante las mencionadas semanas de adaptación. Además, se volverá a licitar el contrato para el servicio de control y atención de colonias felinas, tras haber quedado desierto el proceso anterior.

Etiquetas
stats