El “efecto llamada” de Libra, la criptodivisa de Facebook, revaloriza al bitcoin por encima de los 11.000 euros
Mark Zuckerberg presentó hace una semana Libra, la moneda digital con la que pretende que más de 2.200 millones de personas paguen, transfieran dinero y hagan operaciones en WhatsApp y Facebook. Las expectativas son altas, pero no empezará a operar hasta 2020. Los rumores que situaban a la red social fabricando su propia criptomoneda comenzaron en Navidades del año pasado, pero no ha sido hasta esta primavera que cristalizaron de forma material. En ese tiempo, el bitcoin remontaba el vuelo azuzado por las noticias sobre Libra que aparecían cada vez más en la prensa; y en apenas dos meses, la criptodivisa por excelencia ha pasado de valer 4.000 dólares a más de 12.500 (11.000 euros) -A martes 26 de junio-. La pregunta es: ¿Hay alguna relación entre las dos cosas?
El bitcoin ha subido unos 3.000 dólares en la última semana. Antes de eso ya lo venía haciendo progresivamente, aunque con alguna que otra caída importante. “El valor del bitcoin ha subido por la Libra y por otro muchos factores”, explica a eldiario.es Pablo F. Burgueño, responsable legal de Nevtrace. El experto en criptodivisas considera que se ha producido un “efecto llamada” del que buena parte de culpa la tiene Facebook. “El hecho de que vaya a salir al mercado y que haya sido objeto de tanta prensa y de gente hablando de ello hace que más gente confíe de nuevo en las criptomoneda”, continúa.
Es algo similar a lo que le ocurrió al bitcoin hace un año, salvo que a la inversa. Cuando la burbuja explotó y se fueron la mayoría de inversores no profesionales, el precio del activo bajó hasta los 3.225 dólares (2.840 euros). La criptodivisa, que es anónima y difícilmente rastreable, usa tecnología blockchain (en la cadena de bloques), funciona en base a la Ley de la Oferta y la Demanda y en 2017 tuvo su annus mirabilis, cuando pasó de valer 998 dólares el uno de enero a 19.290 dólares el 17 de diciembre. La confianza entre el mercado y los inversores tiene que ser casi ciega para que el valor del activo no se desplome, ya que a diferencia de las monedas fiduciarias, el bitcoin y el resto de criptodivisas no están respaldadas por ningún estado.
La Libra: todo lo contrario que bitcoin
“El hecho de que el valor del bitcoin y otras criptomonedas empiece a ascender hace que gente que todavía no había metido dinero en este mercado, de repente, muestre interés”, continúa Burgueño. Aún no sabemos muchos detalles sobre Libra, pero la red social ya ha explicado que será una stablecoin, un tipo de activo financiero con baja volatilidad cuyo valor se asentará en el dólar. Todo lo contrario que el bitcoin.
Burgueño ahonda un poco más en la cuestión del stablecoin, que no es otra cosa que un token (una ficha), “la representación digital de un valor”, según el experto. Seguro que si han ido a algún festival últimamente tuvieron que cambiar sus euros por las monedas oficiales del evento. O por tokens. Libra será algo parecido a eso: “No estará al albur de las fluctuaciones y su valor no será tan voluble como sí que lo puede ser en otras criptomonedas”, continúa el de Nevtrace.
Libra se asentará sobre Libra Blockchain, que cuenta con licencia de código abierto para que se puedan desarrollar apps basadas en la misma tecnología. Para fundar la criptodivisa ha sido necesario que Facebook consiguiera 1.000 millones de dólares y el respaldo de 27 organizaciones entre bancos, compañías de pagos y otras empresas. “Por supuesto, Visa, Mastercard, Paypal, Spotify y el resto se unen precisamente en un consorcio para que en vez de manejar dólares, la gente tenga que comprar la moneda de este consorcio y después ya operar dentro de él. Pero básicamente es como operar con dólares o con euros”, explica Burgueño.
Facebook ya sabe quién eres y sabrá cuánto tienes
La red social asegura que Libra estará lista en 2020 y confía en que la mayoría de sus 2.400 millones de usuarios la utilicen en el día a día. Sobre si tendrá éxito o no Burgueño prefiere no especular, aunque señala otros ejemplos similares que ya funcionan, como los créditos Apple o los Waylets de Repsol. “Es simplemente una forma más de acercar el mercado, controlado por las empresas, al ciudadano”, continúa el experto.
Pero aquí hay una diferencia capital respecto a los bancos y a las otras formas de divisas digitales, y es que Facebook controla la información personal de miles de millones de personas. La red social explicaba durante la presentación el pasado martes que Calibra (la empresa creada a propósito y de la que dependerá Libra en última instancia) no compartirá los datos de los usuarios “sin el consentimiento del cliente”, pero esto podría cambiar si es un gobierno el que requiere esa información.
“El banco no conoce toda nuestra vida por medio del análisis de nuestro comportamiento vinculado con el comportamiento de los demás, con nuestra forma de ser e incluso con las cosas que vamos a publicar pero no publicamos”, advierte Burgueño. Hace un año ya hablamos de los 70 datos que Facebook reconoce saber de sus usuarios, que serán alguno más en cuanto Libra haga su aparición: “Va a tener toda nuestra información y nuestra capacidad monetaria a su disposición. Y eso considero que es un poco peligroso”, concluye el de Nevtrace.
Y por si alguien se lo estaba preguntando: no será necesario incluir las Libras en la declaración de la Renta como sí es de obligado cumplimiento hacerlo con el resto de criptodivisas que generen aumentos patrimoniales a sus poseedores. La moneda digital de Facebook estará amparada dentro de la Ley de Dinero Electrónico, vigente en nuestro país desde julio de 2011.
