La trama a favor del PP en Facebook se hacía pasar por simpatizantes de otros partidos para desmovilizar a su electorado

Si no puedes conseguir que te voten a ti, al menos que no voten a tu adversario. Esta es la premisa sobre la que se ha construido una trama de intoxicación del debate político en Facebook e Instagram que ha creado identidades falsas para dirigirse a los simpatizantes de todos los partidos. Fingiendo ser uno de ellos, intenta promover su abstención. Habla de tú a tú a los votantes del PSOE y de Unidas Podemos, pero también a los de Ciudadanos y a los de Vox. A todos les machaca con propaganda diseñada para resaltar los aspectos de los líderes de estos partidos que podrían disgustar a sus votantes, una estrategia sucia para desmovilizarlos. La trama ha atacado a todos los partidos menos al PP, formación con que tienen vínculos todos los intoxicadores que ha identificado eldiario.es.

La trama se complementa con carteles, pegatinas y flyers que empapelan barrios de izquierda de varias ciudades españolas. La operación sigue punto por punto, incluso en el de los carteles, el esquema que la campaña rusa usó para ayudar a Donald Trump a ganar las elecciones de EEUU en 2016. Entonces, uno de los mayores puntos de presión fue el voto de la población negra:  “El odio a Trump está manipulando a la gente y está forzando a los negros a votar a Hillary. No podemos recurrir al mal menor. Es mejor que no votemos en absoluto”, promovían los rusos fingiendo ser activistas negros por la igualdad racial. La investigación de la trama que favorece al PP no ha hallado ningún ruso en la campaña para desmovilizar el voto de la izquierda, sino un rastro de dinero que apunta a la calle Génova.

De dónde viene el dinero de la trama 

Este medio ha aislado las relaciones de tres personas con la trama. Todos ellos están relacionados con el PP en diverso grado. El vínculo más directo es el de Javier Ager, militante de Nuevas Generaciones y gestor de las redes sociales del partido en Murcia. Ager manejaba ocho de las páginas que fingían estar promovidas por simpatizantes de otros partidos para criticarlos desde dentro. Tiraba a todo: desde una página a la que nombró 'La Naranja' que llamaba “veleta” a Albert Rivera y resaltaba su relación con Vox o con “los franquistas”; a otra que llamó 'Recuperar el PSOE' y publicaba noticias críticas con los cargos socialistas.

Ager, estudiante universitario, invirtió más de 17.000 euros en esta campaña de neutralización del voto de los adversarios del PP. Pero para promocionar los contenidos de las páginas que él gestionaba y conseguir así que llegaran a más usuarios de Facebook había una segunda persona que ponía dinero, Javier Barrallo. Pagó de su bolsillo anuncios para la citada 'Recuperar el PSOE' y para 'Contrapoder', otra página falsa creada por Ager que adoptó el nombre de la asociación de estudiantes de la que surgió el germen de Podemos. Desde ella se criticaba la aproximación de los de Pablo Iglesias al PSOE. Barrallo invirtió más de 1.000 euros en anuncios políticos lanzados desde las páginas creadas por Ager, lo que le convierte en un elemento central de la operación. 

No obstante, la conexión de Barrallo con la trama de intoxicación que favorece al PP no se queda en las páginas del militante de Nuevas Generaciones. Su nombre aparece en el Registro Nacional de Asociaciones del Ministerio del Interior como presidente y persona de contacto de la 'Asociación para la defensa de los intereses de España' (Adies). Esta organización se inscribió en el fichero oficial el pasado 30 de septiembre, una semana después de que se confirmara que España se enfrentaría a una repetición electoral. No se le conoce otra actividad que publicar anuncios políticos en Facebook. 

Hay dos fases de actividad bien diferenciadas en la actividad en Facebook de Adies. Tanto, que incluso la propia asociación eliminó su perfil en esta red social y creó uno nuevo para intentar borrar el rastro de la primera etapa. ¿Por qué? Puede que porque en ese periodo inicial la asociación promocionó con dinero de Barrallo uno de los pocos contenidos elogiosos con el PP y con Pablo Casado entre los más de 60 que la trama de intoxicación ha publicado: un vídeo en el que el líder popular animaba a concentrar el voto de la derecha en su formación.

En aquel momento eldiario.es llamó a Adies para preguntar por el anuncio y los orígenes de la organización: “Ahora mismo no podría decirte cuántos socios tenemos”, contestaba al otro lado del teléfono una persona que se identificó como Manuel. ¿Ni siquiera una horquilla? ¿Cien, mil? “No”. 

En su segunda etapa de actividad, Adies desactiva ese anuncio, borra su perfil de Facebook y crea otro nuevo el 16 de octubre, ya completamente centrado en atacar al resto de formaciones y en el que el nombre de Barrallo no aparece más. Como pagador de los anuncios aparece solo “ADIES”. En esta nueva etapa el gasto y la actividad se disparan: si en la primera invirtió 2.101 euros en promocionar el discurso por el voto útil de Casado, la cifra desde el 16 de octubre asciende a 8.257 euros en veinte anuncios.

La imagen general cuando se observa la inversión de Barrallo en Facebook (que camufla su nombre con una sola ele en el nombre que da a la red social) es que, como Ager, ha metido dinero en páginas de toda índole: desde una asociación para “defender los intereses de España” que apoya al PP; pasando por la de unos supuestos militantes socialistas críticos que quieren 'Recuperar el PSOE'; hasta en 'Contrapoder', cuyos memes percutían a la izquierda del socialismo. 

eldiario.es ha contactado por teléfono con él, pero se ha negado a contestar a las preguntas sobre por qué ha invertido ese dinero en favorecer la campaña del PP y finalmente ha colgado el teléfono. Carolina Buriel, la persona que aparece como secretaria de la asociación, también ha sido contactada por esta redacción, pero al igual que Barrallo ha colgado el teléfono tras ser preguntada por la campaña política en favor del PP.

Por último está Josep Lanuza. Es un consultor político que lleva invertidos 3.210 euros en anuncios para desmovilizar al electorado de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias a través de una página llamada 'Yo con Íñigo' que simula apoyar a Más País, como destapó eldiario.es. “El gasto lo pago yo, con mi dinero”, aseguró por correo electrónico a esta redacción: “La iniciativa nace del cabreo con los otros dos partidos de izquierdas que no supieron llegar a un acuerdo por una lucha de egos. Errejón me parece el político más inteligente de la escena española, soy un gran admirador de su tesis doctoral, la cual releo con frecuencia”.

Pese a la admiración que Lanuza declara por el candidato de Más País, en el esquema de la trama está a un solo punto de separación del PP. A su jefe, Aleix Sanmartín, lo ha fichado recientemente Pablo Casado como gurú de su campaña para ganar las elecciones del 10N después de que asumiera un papel fundamental en la victoria de Juan Manuel Moreno en los comicios autonómicos andaluces de 2018. Sanmartín presume de ser experto en elaborar campañas de desmovilización del electorado de los rivales.

Sanmartín es el elemento que une a todos los personajes de la trama de intoxicación bajo una misma estrategia.

Una página falsa para cada ideología

La reacción de la dirección del PP cuando eldiario.es reveló la estrategia para desincentivar el voto al PSOE y Unidas Podemos protagonizada por Lanuza, empleado de Sanmartín, fue distanciarse de su consultor. Pese a que recibió un premio internacional por su trabajo para Moreno, en Génova defienden ahora que solo “colabora” con el partido y que no es “ni siquiera un asesor”. Ese galardón, el más importante dentro de la comunicación política en habla hispana del mundo, lo recogió el presidente del PP de Málaga, actual portavoz de la Junta y coordinador de la campaña electoral de Moreno, Elías Bendodo, tal y como informó Europa Press.

Sanmartín ha hecho carrera haciendo campañas de neutralización del voto. Refinó sus tácticas en Latinoamérica, donde los medios le citan como “experto en guerra sucia”. “Son efectivas, son las que la gente más recuerda, tienen resultados inmediatos (...) lo que hago yo lo hace toda la gente que se dedica profesionalmente a esto de verdad”, aseguraba el propio Sanmartín en una entrevista en Antena 3.

Pero el consultor, que nació en Córdoba en 1980, quería triunfar también en España. “Quería ser profeta en su tierra y demostrar que aquí también podía impulsar una candidatura a la victoria”, relata a este medio un dirigente socialista andaluz con el que Sanmartín compartió militancia años atrás. Lo que hizo fue volver y aplicar su experiencia en las elecciones andaluzas: aunque Sanmartín lo niega en conversación con eldiario.es, varias fuentes del sector de la consultoría política aseguran que se encargó de diseñar una campaña para fomentar la abstención de los votantes socialistas con una página falsa llamada 'Socialistas por el cambio en Andalucía'.

La estrategia de esta página era exactamente la misma que la que Ager emplea ahora contra todos los partidos: camuflarse bajo una identidad de simpatizantes críticos con el partido para fomentar la abstención. Entonces, la propaganda sucia machacó a los usuarios de Facebook con mensajes que impugnaban como líder a Susana Díaz por sus diferencias con Pedro Sánchez. La intoxicación en 'Socialistas por el cambio en Andalucía'  llegó al punto de explicar en un vídeo cómo tachar el nombre de Díaz de la papeleta pero seguir votando por el PSOE, algo que no resta votos a la líder socialista sino que convierte el voto en nulo, impidiendo que se contabilice.

 

eldiario.es intentó contactar este miércoles con los administradores de la página 'Socialistas por el cambio en Andalucía'. Llevaba sin publicar ningún contenido desde finales de 2018, cuando se celebraron las elecciones andaluzas. A las pocas horas de la solicitud de información por parte de este medio la página fue borrada. Es lo mismo que ha intentado hacer Ager Solano y el PP con todas las pruebas que los vinculaban a la trama de intoxicación.

Sanmartín niega que tenga ninguna relación con la página creada por su empleado, 'Yo con Íñigo', la de Adies o con cualquiera de las gestionadas por Ager. Sin embargo, la estrategia para promover la abstención entre los rivales del PP es la misma que la que ayudó a Juan Manuel Moreno a triunfar en Andalucía. La diferencia es que ya no es solo contra el PSOE. Ahora es contra todos.

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