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En primera persona

Top de machistadas recibidas desde que soy presidenta de la asociación española de desarrollo de videojuegos

Valeria Castro

Valeria Castro

Desde que se anunció mi nombramiento como presidenta de la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento ya he recibido una buena dosis de comentarios machistas.

Mis favoritos:

Está demasiado “inestable” para ser presidenta porque ha salido de una relación personal y va al psicólogo.

La ha puesto ahí X persona/s para que sea su “marioneta”.

MELAFO.

Analicémoslas una a una:

1. Está inestable.

Este argumento es tan ofensivo y cuñado que solo puedo decir que ojalá viviéramos en un mundo un poquito más empático. ¿Qué pasa, que nunca habéis estado tristes? ¿No habéis perdido nunca nada que os importara? No sufrís, no tenéis problemas, no os preocupa nada. Qué manía la vuestra de confundir debilidad con ser humano, coño.

Desde que se rompió mi relación he lanzado un videojuego, he contratado a 3 personas, he aparecido en dos reportajes y más de 10 entrevistas, he dado 6 charlas, he asistido a 5 eventos en 3 países diferentes y he aceptado una presidencia. Ya les gustaría a algunos estar la mitad de inestables que yo.

Todo el mundo debería pasar por el psicólogo al menos una vez en su vida. Mi psicóloga me ayuda a gestionar el estrés (que tener una empresa es muy difícil), a comunicarme mejor, a escuchar mejor, a decidir mejor. Me ayuda con los procesos de selección de mi empresa, a gestionar la relación con mi socio y mis compañeros, a lidiar con mis problemas de salud, con mis inseguridades, con mi familia. Ir al psicólogo es la hostia.

[También es la hostia de caro y un producto de lujo tal como está montado ahora, pero eso da para otro hilo. En resumen, ya va siendo hora de normalizar que cuidar de la salud mental es importante].

2. Es la marioneta de alguien.

La segunda machistada demuestra que quien la dice me conoce poquito y que como tengo tetas pues resulta más fácil malpensar, pero dejadme que os ayude a razonar la situación sin tanto prejuicio: ¿Sabes ese tío que conoces, ese que es un crack, un capo, un máquina, que tiene experiencia infinita y habría hecho un curro de la hostia como presidente en vez de yo? ¿Sabes quién te digo, no? ¡Ese, ese! Pues ese no se presentó al cargo. ¿Que tú habrías hecho un curro de puta madre, sin despeinarte eh, y sin tener que “recurrir al feminismo para llamar la atención”? Fácil: haberte presentado.

Dos meses estuvo la Asociación DEV buscando activamente presidente y nadie del sector quiso comerse el marrón. NADIE. Fui la única que se presentó a un puesto sin privilegio alguno y sin remuneración. ¿Por qué no les preguntáis a ellos por qué no quisieron presentarse?

3. MELAFO.

Este último punto es el que menos sorprende y ni siquiera tiene que ver con mi presidencia, pero aprovecho que algunos os habéis atrevido a decírmelo a la cara para deciros lo siguiente: decir burradas sobre mi físico es una falta de respeto bestial y va a afectar a mi forma de trataros, personal y profesionalmente. Porque después vosotros sonreís como si nada, pero yo os veo y sólo recuerdo lo incómoda que me hacéis sentir. Y sí, me da igual si estábais borrachos.

Y sólo llevo dos semanas en el cargo. Tremendo.

Aprovecho para dar las gracias a todos los que me han dado su apoyo y han ofrecido su tiempo y conocimientos para ayudar a mejorar la situación de nuestra maravillosa industria.

Este artículo está basado en un relato originalmente publicado por la autora en Twitter.

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