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El Gobierno de Canarias inicia la licitación de las obras para el cierre del anillo insular en Tenerife

Carlos Alonso y Pablo Rodríguez, en una imagen de archivo

Tenerife Ahora

Santa Cruz de Tenerife —

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El vicepresidente y consejero de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, ha firmado la orden por la cual se inicia el expediente de contratación de las obras de actualización del proyecto de construcción del tramo El Tanque-Santiago del Teide (cierre del anillo insular), que cuenta con un presupuesto de 332.506.261,25 euros.

“La nueva carretera, de 11,3 kilómetros de longitud, permitirá cerrar el anillo insular, una infraestructura de altas prestaciones que incrementará la conectividad entre el norte y el sur de la isla por el lado oeste. Ello ayudará a disminuir el nivel de congestión que sufre actualmente la TF-5 y, a la vez, mejorará la circulación global del territorio insular, lo que representa un gran avance para la movilidad de Tenerife”, señaló Rodríguez en una nota.

El vicepresidente recordó que ese es un proyecto fundamental para Tenerife por lo que es “preciso y urgente” la firma del nuevo convenio de carreteras con el Estado, para que esta obra pueda ser adjudicada y se “comience con su ejecución cuanto antes”.

En esta línea, resaltó que “el Gobierno de Canarias ha trabajado intensamente para sacar adelante este proyecto porque está en juego disminuir el nivel de congestión que sufre actualmente la TF-5 y, por lo tanto, devolver tiempo de vida a las personas que sufren cada día los problemas del tráfico”.

La vía arranca de El Tanque, a una altitud de 600 metros, justo en la zona donde finaliza el subtramo anterior entre Buen Paso y El Tanque, recientemente ejecutado.

Desde ahí el trazado salva esa población por el sur hasta interceptar la carretera general TF-82 a la altura del Barrio Nuevo, cruzada con un túnel artificial desde donde, mientras asciende, empieza a girar hacia el sur para pasar entre el Lomo Morín y la zona de Nogueros. Ahí se sitúa la boquilla norte del túnel de Erjos, aproximadamente un kilómetro al oeste del pueblo de Ruigómez y a la cota de 775 metros.

La nueva vía estará compuesta por una calzada simple de 3,50 metros a cielo abierto y doble dentro del túnel, con arcenes de 2,50 metros.

A lo largo del recorrido habrá dos enlaces, uno en El Tanque y otro en Santiago del Teide, así como un viaducto, cinco túneles artificiales, cuatro pasos inferiores, dos superiores, una pasarela peatonal, 28 obras de drenaje, 11 muros y un túnel en mina. La velocidad de proyecto será de 80 kilómetros hora.

El túnel de Erjos, de más de cinco kilómetros de longitud, constituirá el elemento más singular del anillo insular de Tenerife, una obra subterránea que discurrirá bajo el macizo de Teno y será uno de los túneles de carretera más largos de España.

Carlos Alonso aplaude la noticia

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha celebrado este miércoles el inicio del proceso para licitar el cierre del anillo insular por importe de 332,5 millones, porque esto permite “ya estar casi en tiempo de descuento” en cuanto al inicio de una obra “tan importante”, pues permitirá cambiar la movilidad de la isla, ahora orientada fundamentalmente al área metropolitana.

Alonso ha aclarado que todavía faltan algunos trámites, como el informe del interventor de la Comunidad Autónoma respecto al gasto de la obra, que se llevará al próximo Consejo de Gobierno, y la aprobación y publicación de unos pliegos que ya existen puesto que se usaron para la obra de La Aldea, en Gran Canaria. El suelo donde discurrirá el anillo ya está disponible porque el año pasado se iniciaron las expropiaciones.

El presidente insular hizo hincapié en que desde principios de este mandato esta obra se fijó como una de las principales prioridades del Cabildo, haciéndolo de manera consensuada con los ayuntamientos y el propio Gobierno. Resaltó que ahora se ha dado un “paso importante”. En cualquier caso, avisó, su función va a ser la de “seguir presionando” al Ejecutivo para que todos los trámites que restan se hagan “rápidamente” y la obra empiece antes de la próxima primavera, cuando la declaración de impacto ambiental caduca.

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