UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.
Elegir entre la salud o la familia, la difícil decisión de la población gazatí
Llegaba final de diciembre de 2021 y Suhair Hamdan, mientras daba una de sus clases rutinarias, empezó a sentir un cansancio que se apoderaba de su cuerpo. Se miró los brazos y las piernas y para su sorpresa encontró su cuerpo lleno de grandes manchas azules.
“Tienes cáncer”. Así de cruda y directa reciben la noticia muchas de las pacientes con cáncer en la franja de Gaza. Lo que viene después es un viaje de tormento entre el dolor físico y las complicaciones psicológicas.
Suhair Hamdan es refugiada de Palestina en Gaza. Proviene de la aldea de Yabna y vive en el campamento de refugiados y refugiadas de Khan Younis. El sangrado vaginal fue uno de los síntomas que le llevaron a preocuparse más hasta que le diagnosticaron leucemia a sus 50 años.
La escasez de medicamentos y aparatos de radiología en los hospitales de Gaza amenaza la vida de los pacientes y les obliga a buscar una salida fuera, en Cisjordania, Isael o Egipto. Según el Ministerio de Salud de Gaza, en los últimos cinco años, se han diagnosticado más de 8.000 casos de cáncer, lo que significa más de 1.7000 casos nuevos al año en una población de 2 millones de habitantes.
Lejos de mejorar, Suhair veía los días pasar mientras el tratamiento necesario le esperaba a kilómetros de su casa. Ahorró hasta que pudo salir a Egipto para ser tratada. “Era demasiado caro. Ahorré y me gasté 14.000$ dólares para el tratamiento, pero no era suficiente. Los medicamentos cuestan unos 600$ que no pude pagar ya que mis siete hijos tienen también unas necesidades que tengo que cubrir”.
Elegir entre su salud o su familia le dejó en una situación de impotencia para la que no encuentra descripción.
Al regresar a la franja de Gaza, solicitó el tratamiento dentro del territorio Palestino ocupado, una manera de reducir los costes, pero su solicitud para poder ser tratada en Cisjordania fue rechazada tras cinco meses de espera, lo que le impidió completar su tratamiento.
“La inteligencia israelí me llamó para una investigación. No es una entrevista, es una investigación. ¿También los pacientes tenemos que sufrir y pasar por estos interrogatorios?”. Según el último informe de acceso a la sanidad en territorio Palestino ocupado de la Organización Mundial de la Salud, solo en el mes de febrero 38 pacientes de Gaza fueron interrogados por las fuerzas israelíes.
La ocupación de Israel sobre Palestina ejerce restricciones de movimiento incluso para los pacientes de enfermedades crónicas como Suhair, que necesitan permisos israelíes para ser tratados en hospitales fuera de la Franja que tengan disponibles los tratamientos que puedan salvarles la vida. Estos permisos en numerosas ocasiones no son concedidos y las enfermedades alcanzan estadios en los que ya es demasiado tarde para curarse.
Según la OMS, 1.833 permisos de pacientes no fueron aprobados a tiempo en territorio Palestino ocupado en el mes de febrero y el 28% de las solicitudes de permisos para acompañar a pacientes enfermos fueron denegadas, la segunda tasa de denegación más alta. En Gaza, del total de solicitudes, 1495, el 36% eran para acceder a tratamientos de oncología. Según el Ministerio de Salud palestino el cáncer es la tercera causa de muerte más importante en el territorio palestino.
El profesor Muhammad Lafi, coordinador de proyectos de la Organización Mundial de la Salud, explica que diariamente se diagnostican cinco nuevos casos de pacientes con tumores, de los cuales dos mueren y considera que estos son indicadores muy graves.
“Me prometen que me van a ayudar, pero aún no han cumplido ninguna de sus promesas, así que pido a las instituciones oficiales que investiguen mi difícil situación y me ayuden a viajar a Cisjordania para recibir mi tratamiento y medicinas”, solicita con cierto tono de desesperación.
La población palestina teme que el desarrollo futuro de las políticas de restricción de movimiento conduzcan a un escenario de prohibición total de los viajes de pacientes desde la Franja a Cisjordania, incluida Jerusalén Este. Las autoridades israelíes violan los derechos humanos y el derecho internacional humanitario al restringir el acceso a tratamientos fuera de Gaza de los pacientes gazatíes. La política de no responder a las solicitudes de pacientes y postergar sus resoluciones se considera una falta a su responsabilidad como potencia ocupante.
Desde la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en España se está llevando a cabo una recogida de firmas para exigir a Israel que aprueben los permisos de las personas enfermas para salir de Gaza y recibir tratamiento. Puedes firmar aquí.
Sobre este blog
UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.