Diez pueblos frescos y bonitos a los que huir del calor este verano

Cudillero, en Asturias

Roberto Ruiz

Cuando el calor aprieta, parece complicado escapar de él. Que si ventiladores, que si aires acondicionado, que si piscinas, que si playas… Pero ¿por qué no huir directamente de él optando por visitar algunos de los pueblos más frescos de España? Lugares con encanto que además de ofrecer una temperatura agradable nos cuenten un pasado medieval, nos adentren en la naturaleza o nos cautiven por su belleza. Y siempre sin calores extremos y con una temperatura media que rara vez supera los 20 ºC.

Pueblos bonitos en España hay muchos, eso seguro que ya lo sabes, pero pueblos bonitos y en los que además nos podamos refugiar del calor, no tantos. Y aunque en realidad haya bastantes opciones, tanto de costa como de interior, aquí te traemos diez municipios repartidos por Asturias, Teruel, Cantabria, Huesca, La Rioja, Navarra, Cádiz, Pontevedra, Gipuzkoa y Lleida a las que puedes huir cuando el verano hace subir el mercurio sin piedad.

Cudillero, en Asturias

A Cudillero siempre apetece ir, haga el tiempo que haga. Pocos pueblos marineros son tan bonitos como este de Asturias y entre casas de colores y una gastronomía sacada del Cantábrico podemos encontrar un refugio perfecto contra las altas temperaturas. Cudillero se adapta al escarpado terreno de la costa y su barrio de pescadores contrasta con las llamativas casas indianas. La temperatura media en los meses de julio y agosto ronda la 19 ºC y las máximas rara vez pasan de 26.

Albarracín, en Teruel

Albarracín siempre lo encontramos en las listas de los pueblos más bonitos de España, puede que lo sea o puede que no, pero desde luego tiene la fortuna de poder estar entre los más pintorescos del país. Un pueblo medieval cuya muralla es lo primero que llama la atención y con un casco histórico peatonal, por lo que es mucho más agradable de pasear. Está a una altitud de 1.182 metros sobre el nivel del mar y su temperatura media en verano ronda los 19 y 20 ºC, lo que se agradece cuando el calor ahoga en el resto del país.

Ezcaray, en La Rioja

Ezcaray se ha ganado el título de ser uno de los pueblos más bonitos de La Rioja, y también de España. Se encuentra en el valle del río Oja, a los pies de la Sierra de la Demanda, y tiene un centro histórico cuidado con mimo. En él pasearás entre grandes casas señoriales en las que abunda la piedra y pasarás por delante de la llamativa y enorme Real Fábrica de Santa Bárbara, que fue fundada en 1749 para la  producción de paños. Aunque en verano su población crece notablemente, las temperaturas medias suelen ser de unos 19 ºC y las máximas rara vez pasan de 32. 

Potes, en Cantabria

Potes, en la comarca de Liébana, es uno de los pueblos más bonitos, y también turísticos, de toda Cantabria. Se encuentra en un paraje natural excepcional, a los pies de Picos de Europa, y su pasado medieval nos habla de un tiempo de esplendor entre casas señoriales de piedra. Sus puentes, la Torre del Infantado y la plaza del Capitán Palacios son algunas de sus señas de identidad. Está rodeado de lugares de gran belleza, como Fuente Dé, y además la temperatura media en verano suele ser de unos 19 ºC.

Isaba, en Navarra

Navarra está llena de pueblos bonitos, pero si quieres que sean especialmente frescos lo mejor es que centres el tiro en el norte. El valle del Roncal es una apuesta segura e Isaba, cerca ya de la frontera con Francia, puede ser un bonito lugar en el que huir del calor. Aquí nos rodean las montañas y el enclave es ideal si queremos hacer rutas de senderismo en plena naturaleza. Además, es famosa también por el Tributo de las Tres Vacas, que al celebrarse al menos desde 1375 es considerado el tratado más antiguo de Europa. Las temperaturas medias en los meses de julio y agosto rondan normalmente los 19 ºC, por lo que son perfectas para disfrutar al aire libre.

Aínsa, en Huesca

En Aínsa, cuando más calor hace, la media es de 21 ºC, por lo que incluso en julio y agosto el tiempo es siempre fresco. Aquí, en plena comarca de Sobrarbe y a las puertas de los Pirineos, entre su casco antiguo, su entorno y su encanto medieval el viajero se ve transportado a otra época. Un pueblo en el que todo está cuidado al detalle, en el que cada rincón reluce como si cada piedra se acabara de colocar y el que los amantes del BTT encuentran su paraíso gracias a la Zona Zero. 

Grazalema, en Cádiz

El pueblo de Grazalema da nombre a la sierra en el que se asienta, en Cádiz, y encabeza el ranking de los lugares más lluviosos del país. El pueblo está en las alturas y pone un punto blanco al verdor que tiene a su alrededor. Es interesante darse un paseo entre sus casas encaladas y además es un muy buen punto de referencia para muchas rutas de senderismo, como la que nos lleva a conocer el bosque de pinsapos que alberga la Sierra de Grazalema. Aunque Andalucía bata récords cuando hablamos de altas temperaturas, en Grazalema la media en verano es de 21 ºC y la máxima salvo excepciones no pasa de 32.

Cambados, en Pontevedra

En la gallega ría de Arousa se encuentra uno de los pueblos más bonitos de las Rías Baixas. Cambados cuenta su historia a través de pazos y escudos nobiliarios, y es que jugó un papel fundamental en la Alta Edad Media cuando  vikingos y normandos acechaban desde el mar y su resistencia le valió el título de “Muy Leal Villa” por parte de Fernando II, Rey de León. Es considerada capital del Albariño y es perfecta para visitar bodegas dedicadas a este vino en sus alrededores. La temperatura media durante los meses de verano es de 20 ºC y rara vez supera los 31.

Hondarribia, en Gipuzkoa

Hondarribia pone fin a Gipuzkoa frente a la desembocadura del río Bidasoa, pues al otro lado Hedaya ya es Francia. Es uno de los pueblos más bonitos del País Vasco y presume de ser la ciudad amurallada mejor conservada de la provincia. Llama la atención por sus calles adoquinadas y angostas, la Puerta de Santa María, el Castillo de Carlos V y plazas como la de Gipuzkoa o la Mayor, entre muchos otros puntos de interés de aire medieval. Julio y agosto son los meses más calurosos pero las temperaturas medias rondan los 21 ºC, sin que las máximas superen normalmente los 29.

Bagergue, en Lleida

A 1.419 metros de altitud, Bagergue es el pueblo más alto del Val d’Aran. En cuanto llega el buen tiempo se llena de flores, sus calles se cuidan y se decoran con todo el mimo. Su arquitectura típica de casas de piedra con tejados de pizarra y balcones de madera hace que la estampa reluzca entre las montañas. Mientras que su casco urbano con casas como la de Menginat o la de Pansart, o la iglesia de Sant Fèlix del s.XII, parece haberse quedado anclado en el tiempo. Las temperaturas rondan los 18 ºC de media durante los meses de verano.

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