Los siete miradores más espectaculares de Cantabria
En una escapada de unos días a Cantabria, parar en alguno de los numerosos miradores de los que dispone esta comunidad no puede faltar. Independientemente del tipo de plan que tengas organizado, ya sea de senderismo o de una ruta por la costa cantábrica, te encontrarás un rincón desde el cual observar los diversos marcos que ofrece esta tierra.
Así, podrás disfrutar desde apasionantes vistas panorámicas de extensas playas, pasando por paisajes de montaña rocosos hasta la combinación de ambos, algo muy característico del norte de España.
Mirador de Los Locos
Comenzando por los paisajes costeros, uno de los miradores que deberías incluir en tu ruta por el litoral cantábrico es el mirador de la playa de Los Locos, desde donde las vistas son impactantes.
Rodeado de acantilados, este arenal, paraíso de los y las surferas, es un espectáculo continuo. Poder apreciar el movimiento del intenso oleaje por su exposición al mar abierto es un auténtico lujo. Además, te asombrará la cantidad de personas que se atreven a cabalgar sus salvajes olas, ya que son perfectamente contemplables desde el mirador.
Para llegar hasta allí, existe un sendero circular bastante sencillo, de 2,8 kilómetros, que va bordeando la costa. La ruta pasa por zonas rocosas, por lo que es recomendable llevar un calzado cómodo. En función de tu ritmo, el paseo durará alrededor de una hora, así que podrás disfrutar de unas buenas vistas de manera relajada.
Mirador de La Caracola
Si eres de los que disfruta viendo cómo cae el sol, este mirador, cuya forma se inspira en una caracola, es un espacio perfecto para ver cómo es un atardecer en el popular municipio de Laredo. Aunque sea un destino de muchos veraneantes, no todos conocen la magia y las sensaciones que se pueden experimentar desde la ubicación que ofrece este mirador.
Además, también hay un lugar para sentarse, relajarse y disfrutar, de día, de la impactante costa y del puerto, que se extiende a lo largo de toda la bahía, y de noche, de uno de los atardeceres más bonitos de Cantabria. Aunque ya conozcas la zona, acabarás descubriendo, gracias a una vista panorámica, todos los secretos de la capital de la comarca de la costa oriental.
Visitar este mirador es una oportunidad para pasear antes por las calles y el puerto de Laredo y, después, aprovechar y subir a pie. Desde la Iglesia de Santa María, sube por los escalones que, poco a poco, te guiarán hasta La Atalaya. Una vez arriba, continúa por el sendero señalizado por el Fuerte del Rastrillar y, a pocos metros, verás por fin la plataforma con forma de caracola que tanto ansiabas.
Mirador del Cincho
La tercera parada costera podría ser en el Ecoparque de Trasmiera, en el municipio de Arnuero. El mirador del Cincho se encuentra ubicado en el monte que lleva su mismo nombre y es uno de los más originales nombrados hasta ahora.
El espacio desde donde observar un paisaje pintado por el verde de los árboles, el dorado de la arena y el azul del mar, es en lo alto de una torre de piedras a la que se puede subir por una escalera exterior de madera, como si se tratase de un cuento. Es una experiencia muy bonita que permite contemplar una de las vistas más espectaculares del Ecoparque, desde la Cordillera Cantábrica hasta el litoral.
Una forma de no complicarse para llegar hasta la torre es ir en coche desde el centro de Arnuero. En menos de 2 kilómetros, tomando el desvío hacia el Monte Cincho, deberás acercarte al barrio de Castillo, donde se encuentra una zona de aparcamiento cerca de una ruta de entre 10 y 15 minutos en coche por un camino repleto de encinas.
Mirador de Fuente Dé
Los paisajes montañosos también tienen su encanto, y es que a 1.823 metros de altitud, en pleno corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa, se encuentra un mirador imprescindible en tu ruta por Cantabria: Fuente Dé. Su estructura, prácticamente al aire libre, lo convierte en una zona no apta para quienes sufran de vértigo, pues la sensación que se siente desde tantísima altura es impresionante. Se trata de uno de los sitios más capturados y conocidos de la comunidad.
Su acceso, por sorprendente que parezca, es sencillo. A través de un teleférico que tiene su mismo nombre, en menos de cuatro minutos habrás superado un desnivel de 753 metros, toda una aventura que te dejará sin aliento. Posteriormente, desde la estación superior, es cuando te sumergirás en un paisaje que nunca antes te habrías imaginado y, si tienes suerte, incluso podrás vivir la experiencia de tener las nubes delante de ti.
Mirador de Santa Catalina
Si te gusta la adrenalina, este es tu sitio. Ubicado en el monte Herzacu, en Peñarrubia, si escoges este mirador para incluirlo en tu ruta, tendrás el lujo de disfrutar las mejores vistas del tramo más profundo de la garganta del desfiladero de La Hermida, con los Picos de Europa delante.
Una cuestión curiosa es que, al ser un punto tan alto, no solo podrás observar distintos tipos de aves volando libremente a tu alrededor, sino también por debajo del mirador, toda una experiencia que merece la pena vivir.
Para acceder al Mirador de Santa Catalina se recomienda tomar una carretera en coche que sale de La Hermida y que va recorriendo varios pueblitos de montaña. Conduciendo aproximadamente unos 10 kilómetros hasta llegar a una conocida, pero pequeña ermita llamada Santa Catalina de Piñeres, llegarás hasta una pista que te guiará al mirador. Puedes seguir en coche o recorrer la interesante ruta andando y descubrir los secretos de los montes cántabros, llenos de hayas y robles.
Mirador de La Cardosa
El último mirador de paisajes montañosos es el de La Cardosa, uno de los más fotografiados de Cantabria. Se encuentra también en pleno Parque Natural Saja-Besaya y es conocido por el emblemático monumento del corzo que te recibirá nada más llegar. Se trata de un lugar perfecto desde el que apreciar el valor del parque, cuyas vistas son impresionantes, y desde el que poder escuchar la berrea de los venados en otoño.
Para llegar hasta allí en coche, la carretera CA-280 sube hacia el Puerto de Palombera, atravesando el parque natural. A 4 kilómetros de la cima, se encuentra una zona de aparcamiento en la que podrás observar el primer cartel del mirador, con la escultura metálica del corzo. Solo tendrás que caminar varios pasos hasta alcanzar el mirador, que ofrece una panorámica del valle que no olvidarás.
Mirador Punta del Dichoso
Para terminar con uno de esos paisajes tan característicos del norte de España y de la costa cantábrica, que combinan la majestuosidad de las montañas y rocas con la tranquilidad del mar, el mirador Punta del Dichoso es un paraíso natural situado en Suances. Se trata de una pequeña península ubicada en el extremo más occidental de la desembocadura de la ría de San Martín de la Arena.
Este destino es conocido por las vistas del mar Cantábrico, que le convierten en un lugar único y muy visitado por los amantes de la fotografía y del senderismo. Además, algo que lo hace aún más especial es su fauna, y es que en sus alrededores se pueden contemplar numerosas aves marinas que enriquecen el paisaje.
Si eres amante del senderismo, esta caminata, de poca dificultad, será parte de la aventura hasta llegar al mirador y te obligará a parar constantemente para fotografiar las sensacionales vistas.
Desde el centro de Suances, camina hacia la playa de La Concha y la de Los Locos. Mientras vas avanzando, encontrarás señalizaciones que suben hacia el faro de Punta del Torco, desde donde inicia un camino peatonal muy accesible que te llevará hasta la Punta del Dichoso.
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