Mérida: el triunfo del teatro clásico

El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida celebra en 2017 su 63ª edición con un éxito absoluto de público.

Roberto Ruiz

Como volver al pasado. Poder asistir al Festival Internacional de Teatro Clásico es como sentirse dos mil años atrás. Tener la oportunidad de hacer exactamente lo mismo que hacían los ciudadanos de Augusta Emérita, acudir al mismo teatro, sentarse en sus mismos asientos y contemplar las mismas obras. Sólo faltan las túnicas y los murmullos en latín para sentirse como entonces.

El teatro es sin duda el símbolo más emblemático de Mérida, su construcción tuvo lugar entre los años 15 y 16 a.C. y en su día contaba con una capacidad de unas 6.000 personas. Hoy casi alcanza las 3.000, es el teatro más antiguo en funcionamiento y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993.

Este año Mérida acoge un nuevo festival que no hace más que colgar el cartel de “localidades agotadas” en sus taquillas, y es que la calidad de sus representaciones y la exclusividad de su marco incomparable lo tienen todo para que el teatro se llene como lo hacía en el momento de su inauguración.

63 años de teatro clásico

Hace ahora 82 años la actriz Margarita Xirgu retomó la labor que se había comenzado en el teatro de Mérida 20 siglos atrás. Se dice pronto, pero el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida empezó su andadura en 1933. Con razón es el más antiguo de los que se celebran en España. Fue Medea, de Séneca, la obra encargada de devolver al teatro la razón por la que fue inaugurado hace ahora unos 2.000 años.

Poco tenía que ver el teatro con lo que es hoy actualmente. Hay que tener en cuenta que las excavaciones comenzaron en el año 1910 y que hasta entonces y durante siglos la tierra lo cubría prácticamente todo, sólo se dejaba ver parte de las gradas superiores, la summa cavea, y todo el frente escénico se encontraba completamente derruido y enterrado.

Tras la edición de 1934, como consecuencia de la tensión política que se vivía en España en ese momento, el festival se interrumpió durante 19 años hasta que en 1953 un grupo universitario lo volvió a poner en marcha representando Fedra. Un año después, en 1954, volvió el teatro profesional con Edipo, de Sófocles, y desde entonces sí se ha celebrado ininterrumpidamente.

Hoy, la repercusión del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida es tal que el público llega desde Extremadura, del resto de España y desde fuera de nuestras fronteras. Las compañías lo dan todo en sus adaptaciones de las obras clásicas y poder representar en un marco como el teatro de Mérida se convierte en un verdadero lujo.

La edición 2017 del Festival de Teatro Clásico de Mérida

En 2017 se celebra 63ª edición del Festival y con esta es la sexta consecutiva que gestiona y dirige Jesús Cimarro a través de la empresa Pentación Espectáculos. Como de costumbre las representaciones tienen lugar durante los meses de julio y agosto, concretamente este 2017 del 5 del julio al 27 de agosto.

Entre grandes comedias y tragedias griegas y romanas son siete las obras teatrales que están teniendo lugar en el teatro romano de Mérida, seis de ellas son estrenos y se suma un concierto: La Orestíada, de Esquilo; Calígula, de Albert Camus; Troyanas, de Euripides en versión de Alberto Conejero; Séneca, de Antonio Gala; La bella Helena, de Jacques Offenbach; La comedia de las mentiras, de Pep Anton Gómez y Sergi Pomemayer; y Viriato, de Florián Recio. Además, el Concierto de Arcángel con Las Nuevas Voces Búlgaras y Ana Moura pone la nota musical.

El Festival no sólo se queda en Mérida sino que tiene cuatro extensiones, las que ya conocíamos de Medellín, Regina y Madrid, más una nueva incorporación en Cáparra, en la provincia de Cáceres.

Programación off: acercando la cultura clásica

El Festival de Mérida quiere llegar cada vez un poco más lejos y las actividades que incluye paralelamente cada vez son más y mejores. Con el fin de divulgar la cultura clásica a través de acciones formativas, lúdicas y artísticas, y acercarla aún más a la ciudad, esta edición cuenta con otras representaciones teatrales en otros escenarios, como en el Pórtico del Foro, en el Templo de Diana y en las Termas Pontezuelas.

También el cine llega a las calles con Cinema Aestas, con proyecciones también en escenarios clásicos. Hay exposiciones fotográficas sobre las últimas ediciones del Festival, pasacalles, cuentaclásicos destinados a los más pequeños, exposiciones especiales, clases magistrales, encuentros y conferencias, talleres formativos… de todo, y siempre relacionado con el teatro o la cultura clásica.

Mérida, más allá del Festival

Mérida es uno de los destinos imprescindibles de España, ya sea durante su Festival o en cualquier momento del año. Su patrimonio arqueológico es excepcional y es que la importancia que tuvo Augusta Emérita en su momento, como capital de la provincia de Lusitania, una de las tres que formaban Hispania, se mantiene hasta hoy día.

La actual ciudad de Mérida ocupa exactamente el mismo lugar que ocupaba la ciudad romana por lo que gran parte de su legado se encuentra bajo las actuales casas emeritenses. Aun así, sus principales monumentos se pueden ver y disfrutar fácilmente.

El Consorcio Ciudad Monumental de Mérida ofrece una entrada conjunta en la que por 15€ tenemos acceso al Teatro y Anfiteatro romanos, la Alcazaba, la Casa del Mitreo y Área Funeraria de los Columbarios, la Cripta Arqueológica de Santa Eulalia, el Área Arqueológica de Morería y el Circo romano. El pase no caduca, por lo que podemos seguir utilizándolo en otras ocasiones si nos hemos dejado algo en el tintero. Si no, cada visita individual tiene un precio de 6€.

El Museo Nacional de Arte Romano es tan importante de visitar como todo lo demás, la obra de Moneo acoge los mejores restos arqueológicos encontrados en la ciudad, con unos mosaicos increíbles. Se encuentra junto al teatro y anfiteatro y su entrad general tiene un precio de 3€, aunque sábados tarde y domingos por la mañana es gratuito.

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