Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Amnistía Internacional es un movimiento global de más de 7 millones de socios, socias, activistas y simpatizantes que se toman la lucha contra las injusticias como algo personal. Combatimos los abusos contra los derechos humanos de víctimas con nombre y apellido a través de la investigación y el activismo.

Estamos presentes en casi todos los países del mundo, y somos independientes de todo Gobierno, ideología política, interés económico o credo religioso.

Sr. Wert: Suspenso

Una niña gitana alza la mano ante la pregunta de su profesora en una escuela de la República Checa. © Amnistía Internacional

Carlos Sanguino

Responsable de Educación en Derechos Humanos de Amnistía Internacional España —

“Soy una niña de doce años, y quiero decir una cosa:

Yo espero que se avance la igualdad entre los hombres y

las mujeres y que los homosexuales tengan más derechos...“

Allá por las navidades de 2010 llegó una carta a Amnistía Internacional. Apenas cuatro líneas escritas por Ana, una estudiante de 12 años de uno de los 300 colegios e institutos que trabajan con nosotros/as. Quiere que haya igualdad entre hombres y mujeres, y que los homosexuales tengan más derechos. En aquel momento solo había completado uno de los tres cursos que hasta ahora en la Enseñanza Obligatoria incluían la asignatura.

Ya veis. Ana es pura Educación para la Ciudadanía, esa asignatura que en estos momentos está en peligro de desaparecer de Primaria y ser mutilada y acorralada en Secundaria. Eso pese a que todavía nos queda mucho por hacer. ¿Derechos Humanos conflictivos dice el Gobierno? Los derechos humanos no suponen polémica alguna, respondemos desde AI.

Me gustaría poder explicarle a Ana qué es lo conflictivo. ¿Quizás esa parte en la que se hablaba de “valoración crítica de los prejuicios sociales homófobos”? Es curioso, teniendo en cuenta que en mayo el Gobierno aprobó una declaración apoyando la lucha contra la homofobia y la transfobia. Y pese a que Europa recomienda que este tema aparezca en libros de texto y programas educativos. ¿Quizás esa parte que hablaba de pobreza, haciendo mención especial a la manera en que ésta se ceba con las mujeres? Ha desaparecido, siendo sustituido por un genérico “la lucha contra el subdesarrollo” Esto supone negar a estudiantes la posibilidad de comprender que la pobreza no es algo inevitable, sino un caldo de cultivo para las violaciones de derechos humanos que sufren millones de personas en todo el mundo y que tiene, muchas veces, responsables.

Lo intento y lo intento, pero no consigo una buena explicación para ella. Da la impresión de que el Ministro Wert cree que está en un supermercado de derechos. Cree que puede elegir que aspectos de la discriminación compra o no. Racismo sí, antisemitismo sí, homosexualidad no. Al final le digo a Ana lo mismo que le diría a Wert: Los derechos humanos son un paquete completo, no podemos elegir los que nos vienen mejor. No hay excusas ni justificaciones posibles para que los y las estudiantes no los conozcan.

El anteproyecto que el Gobierno presentó el pasado viernes margina los derechos humanos en la escuela. Nos aleja del resto de Europa, que en una veintena de países incluye contenidos de derechos humanos en Secundaria y en cinco en Primaria. Y contradice lo que prometimos en Naciones Unidas cuando España firmó en 2004 el Programa Mundial de Educación en DDHH, o lo que recomendó al Gobierno el Consejo de Europa en 2010, que pedía incluir contenidos de derechos humanos en todos los niveles educativos.

Creo que en las aulas debemos hablar de que cuando se desaloja forzosamente a una familia, sin alojamiento alternativo, vulneramos sus derechos humanos. Creo que los y las estudiantes deben saber que el matrimonio homosexual es un derecho humano, y que negar el derecho de acceso a la salud a algunos inmigrantes es regresivo y discriminatorio. En AI creemos que hay que combatir la pena de muerte en China, pedir que acabe la venta de armas sin control en el mundo o defender el derecho del grupo punk Pussy Riot a expresar su opinión sobre Putin.

Todo eso es Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, una asignatura que debe seguir existiendo en todos los niveles educativos para que no nos quedemos atrás. Y porque combatir las violaciones de derechos humanos no es una opción de ningún Gobierno, es una obligación. Por eso en Amnistía Internacional damos, por ahora, un suspenso en derechos humanos al ministro Wert. El sobresaliente es para Ana.

Sobre este blog

Amnistía Internacional es un movimiento global de más de 7 millones de socios, socias, activistas y simpatizantes que se toman la lucha contra las injusticias como algo personal. Combatimos los abusos contra los derechos humanos de víctimas con nombre y apellido a través de la investigación y el activismo.

Estamos presentes en casi todos los países del mundo, y somos independientes de todo Gobierno, ideología política, interés económico o credo religioso.

Etiquetas
stats