Juan Marín eleva el tono contra Susana Díaz en medio de las críticas de los suyos por seguidismo
En menos de 24 horas el portavoz de C's, Juan Marín, se ha despachado con sendas críticas a la agenda internacional de la presidenta, Susana Díaz, sin que en el PSOE den mucha importancia a las apreciaciones de su socio de investidura pero que tampoco pasan desapercibidas cuando más se está cuestionando entre los suyos que parezca “un consejero más del Gobierno de Susana Díaz” y que su estrategia hasta el momento pueda minar la credibilidad del partido de Albert Rivera en el sur.
De este modo, si el lunes se refería como “injerencia” a la reunión que Susana Díaz mantuvo con Fabián Picardo, ministro principal del Peñón de Gibraltar, este martes le ha afeado a la socialista que “no informe ni consulte a nadie” sobre el viaje que ha iniciado por Bruselas, el cuarto desde que es presidenta. “Sólo nos consulta cuando tiene que sacar iniciativas o presupuestos adelante, pero de lo demás nos enteramos por los medios de comunicación y no creo que sean las formas porque después en el Parlamento de Andalucía, a la hora de tomar una decisión, tiene que contar con los votos de Cs”, ha reflexionado.
Consciente de las críticas desde un sector de su partido por “entreguismo” y “seguidismo” hacia el PSOE, que le están llegando más directamente desde que inició una apretada agenda para patearse las provincias, Juan Marín ha elevado el tono. Dicho sector, además, impulsa a Luis Salvador a presentarse a las primarias para intentar disputarle la candidatura a la Junta de Andalucía, si bien el diputado por Granada evita hablar de esta cuestión.
Ya dio avisos de su intensión de marcar distancias la pasada semana, cuando anunció un “voto particular” sobre las conclusiones del grupo de trabajo sobre el modelo de financiación creado en el Parlamento de Andalucía, la propuesta estrella para la socialista este cuatrimestre, sin que se hayan presentado todavía las conclusiones.
El líder de C's, que aspira a repetir como candidato, ha reconocido este martes que él no debe decir a la presidenta “dónde debe ir” pero tampoco va a callarse lo que piensa: “Deben respetarse las competencias [...]. La Unión Europea no llega a acuerdo directos con la Junta de Andalucía, sino con el Gobierno de España”.
Lo decía a la vez que el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, mano derecha de Susana Díaz y hombre clave en el entendimiento del PSOE con Juan Marín, intentaba restar importancia a las afirmaciones que previamente había hecho sobre la reunión con Fabián Picardo. Manuel Jiménez Barrios apuntaba en declaraciones a los periodistas que el hecho de que Juan Marín hubiera criticado este encuentro respondía a que “tal vez no esté bien informado”.
Más dura había sido Susana Díaz quien el día anterior achacó las manifestaciones de Juan Marín sobre esta cita con su “vena centralista”, e incluso habló de “crítica impostada”, precisamente lo que algunos en el resto de la oposición y en su propio partido observan en este despliegue de cierta agresividad que no se creen.
De hecho, este martes también ha considerado que Susana Díaz “sacó de contexto” sus palabras: “O no me ha entendido, o no me he explicado bien, o se ha precipitado en exceso”. Tras remarcar que las relaciones entre la Junta de Andalucía y el Gobierno de Gibraltar “están fuera de toda duda porque estamos obligados a entendernos y a colaborar”, ha matizado que hay cuestiones “que afectan a las relaciones internacionales” que no son papel de Susana Díaz.
“Tiene obligación de hacer muchas gestiones en sus responsabilidades, pero creo que quizás, o tiene que haber un diálogo más permanente con el Gobierno de España, algo que dudo que exista, o podemos interferir en las gestiones, acuerdos, relaciones y convenios en distintas materias entre dos países como España y Reino Unido”, ha zanjado.
