Las infraestructuras hidráulicas serán la prioridad en 2016 de la Consejería de Medioambiente y Ordenación del Territorio
La Consejería de Medioambiente y Ordenación del Territorio se ha marcado como prioridades para los presupuestos autonómicos de 2016 impulsar infraestructuras hidráulicas, trabajar por proyectos que hagan compatible la protección del entorno y la generación de empleo y promover un crecimiento ordenado y sostenible de las ciudades. En total, 740 millones de euros se han propuestado para este departamento en las cuentas aprobadas por el Consejo de Gobierno, un incremento del 3,5% con respecto a 2015.
El consejero, José Fiscal, ha detallado que en programa de agua se dotará con 265,8 millones de euros, en su mayoría para obras en infraestructuras hidráulicas, entre las que destacan la construcción de la segunda fase de las conducciones generales del Campo de Gibraltar de la estación de tratamiento de agua potable del Cañuelo a San Roque (Cádiz), red de depuración de Almería, el área metropolitana de Granada y el sur de la provincia de Córdoba, principalmente. También en materia de agua y para prevenir los efectos de la sequía hay una pequeña dotación (seis millones de euros aproximadamente).
En todo caso, la mayor dotación es para el programa de gestión integral del medio natural (309,9 millones de euros), por lo que prácticamente se lleva el 40% del total de la consejería. Las prioridades serán la gestión del Plan Forestal; prevención y control de plagas; la conservación de hábitats marinos y terrestres; y la consolidación de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (Renpa) y la Red Natura 2000. Sólo en el programa de prevención y extinción de incendios forestales de Andalucía (Infoca), incluido en este apartado, se irán 164 millones de euros.
Por otro lado, entre las obras que se van a ejecutar el próximo año destaca la construcción de 11 puntos limpios. Igualmente, se ha presupuestado la mejora de la estación de transferencia de La Redondela, en Huelva; el sellado del vertedero de Chiclana de la Frontera (Cádiz); y la regeneración de áreas degradadas por la actividad humana en la Sierra de Baza (Granada).
