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Susana Díaz ratifica su voluntad de agotar la legislatura con la promesa del presupuesto

Susana Díaz en el Debate del Estado de la Comunidad de septiembre de 2014.

Olga Granado

“Un gran discurso” para el PSOE-A; “abusador del yo” para IU; y “previsible” para el PP-A. Es el análisis que han hecho los tres grupos con representación en el Parlamento de Andalucía de la intervención con la que Susana Díaz abría este miércoles el Debate del Estado de la Comunidad, en la segunda vez este año en que rinde cuentas de su gestión. Lo cierto es que prácticamente se ha calcado el del pasado mes de enero y la jornada ha transcurrido sin sorpresas. Ni por la mañana en el diagnóstico que Susana Díaz ha hecho de su primer año, aderezado con un paquete de compromisos (25) que en gran medida estaban anunciados. Ni por la tarde en la réplica que le ha dado una oposición que hasta última hora no había anunciado si sería su portavoz Carlos Rojas el que intervendría o lo haría su secretaria general, Dolores López, como finalmente ha sido. De hecho, Mariano Rajoy ha sido el gran mencionado tanto por el Gobierno como la oposición.

Más allá de repasar el grado de cumplimiento de los compromisos que alcanzó en su investidura hace poco más de un año, y de lanzar los próximos, Susana Díaz ha combinado el esfuerzo por convencer de que agotará la legislatura: “vamos a aprobar el presupuesto y vamos a dejarnos la piel para luchar contra los elementos”, ha garantizado en relación a lo que puede originar las principales fricciones con sus socios de IU- con la dura crítica a las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy y a su “permanente castigo a Andalucía”. De hecho, la tarde del martes Susana Díaz había anunciado a IU que iba a ratificar públicamente en el debate su compromiso de agotar la legislatura y acallar los rumores que periódicamente brotan sobre un posible adelanto electoral. Si no lo ha dicho expresamente, sí lo ha dejado entrever, tanto con lo señalado del presupuesto como con la lectura de sus 25 compromisos para los próximos meses. Otra cosa es lo que ocurra en el futuro.

Eso, pese a que ha insistido en la “agresión” que sufre Andalucía por parte del Gobierno de España. Lo ha ejemplificado con el rechazo a su petición de un plan especial de empleo para el territorio con más paro del país o con datos como los relativos a la liquidación del presupuesto de 2013, donde a Andalucía le toca devolver más de 425 millones de euros mientras que otras comunidades autónomas -Cataluña, Comunidad Valencina, Baleares...- tiene un saldo positivo merced a que han salido “favorecidas” de los fondos de convergencia. De hecho, una de sus 25 propuestas es presentar un recurso sobre los “incumplimientos” de financiación.

Siguiendo con los recortes, le ha dolido especialmente a los populares que Susana Díaz hablara de reducción de las partidas del Gobierno de la Nación a la política de lucha contra la violencia de género, “que tienen nombres y apellidos”, en referencia a la etapa del líder del PP-A, Juan Manuel Moreno Bonilla, como secretario de Estado de Asuntos Sociales. “No me esperaba de usted que usara a las víctimas”, le ha recriminado por la tarde Dolores López. No ha sido ésta la única pulla que ha lanzado Susana Díaz al presidente del PP-A porque también se ha referido a sus declaraciones de la pasada semana poniendo en duda la calidad de los fármacos de las subastas de medicamentos de la Junta de Andalucía. “No puedo callármelo. Que se alarme a los enfermos y a sus familiares diciendo que los fármacos (...) no son de calidad por el sólo hecho de haber sido seleccionados mediante una subasta que abarata sus costes para las arcas públicas es algo más que una falta de rigor y un olvido de que todos ellos están garantizados por la Agencia Española de Medicamentos”, ha aseverado.

Tampoco han faltado en las intervenciones de la presidenta las indirectas a sus socios, especialmente por el acercamiento de IU a Podemos de cara a posibles pacto, de momento, de cara a las elecciones municipales. Ha incidido en que los dos tienen el “mismo adversario: la derecha que maltrata y castiga a Andalucía”. Para continuar: “No me gustan los frentes”. Se pronunciaba así en la réplica que hacía por la tarde al portavoz parlamentario de IU, José Antonio Castro, y en alusión a la movilización que propugna la fragmentada izquierda. Le recuerdan -ha continuado- a “otra etapa que no le vino nada bien a Andalucía” (clara referencia a la famosa pinza de la era de Manuel Chaves).

Igual que tampoco han ocultado en IU el malestar por el “exceso de personalismo” de la presidenta. “El discurso ha tenido demasiados yoes. Ha faltado más nosotros”, decía gráficamente el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo en la valoración que hacía de la intervención de la presidenta, donde también exigía más rigor a la hora de hablar de “nivel de ejecución” de “determinados compromisos”. Por el contrario, desde el PSOE-A se esforzaban en señalar que había sido un “gran discurso” -como subrayaba su portavoz parlamentario Mario Jiménez- y “realista”, e incluso hasta “magnífico”, como se oía en los pasillos tras los poco menos de 55 minutos que tardó Susana Díaz en presentar su informe a la cámara. Mientras, desde el PP-A hablaba el propio Juan Manuel Moreno, quien pese a no ser diputado ha seguido con atención el debate. “Ha parecido más un Debate del Estado de la Nación que de Andalucía, porque Susana Díaz ha insistido en la confrontación con Mariano Rajoy”, ha resumido.

Tensión vespertina

Por la tarde, la intervención de Dolores López se ha centrado en recordarle a Susana Díaz su “talón de aquiles” es la corrupción. “En un año ha perdido toda la credibilidad para ponerse al frente de la lucha contra la corrupción. Sus medidas no son suficientes porque el miedo la paraliza. No ha definido bien su política contra la corrupción. Se la voy a definir yo: consiste en unos tapando y los socios de gobierno observando desde el observatorio que han creado”, ha remarcado. Igualmente, las recientes declaraciones de Susana Díaz, describiéndose en un mitin en Sevilla como “roja y decente”, también han sido motivo de sorna para Dolores López. Ésta se ha descolgado con un “para ser decente no hace falta ser roja” y hasta con un “morados se han puesto algunos”, cuando hablaba de la corrupción que ha salpicado a la Junta de Andalucía en el caso ERE o en el de las subvenciones para formación.

Y ha sido ese el momento en que Susana Díaz ha dejado el tono monocorde del discurso preparado de la mañana para arremeter contra la diputada de la oposición. Porque si bien ha insistido en que no la iba a “encontrar en el fango”, ha hecho alusiones a las sombras de sospecha que se ciernen sobre los populares. “No soy la que manda mensaje de 'se fuerte, aguanta'”, por el caso Bárcenas; “en esta bancada no se cambian bolsos de lujo por mociones de censura”, por el caso Bormujos; o “ni se encuentran jaguar que salen corriendo y nadie sabe de dónde salían”, por el vehículo del exmarido de la ministra Ana Mato. “No voy a seguir por ahí, no quiero entender de sus palabras que me ha dicho que mi gobierno o esta presidenta ampara algún tipo de delito. Rectifique y cuanto antes”, ha exigido a Dolores López.

Y si el PP-A ha criticado el “exceso” de “personalismo” de “una presidenta la fuga”, también IU ha ironizado con ello. “Voy a hablar en primera persona por primera vez hoy (...). Estoy harto de que IU este sometida permanentemente a la desconfianza sobre su capacidad de gobierno”, apuntaba José Antonio Castro, para a continuación defender la gestión de las tres consejerías en manos de la coalición de izquierdas.

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