La Sareb cederá viviendas para uso social mientras la PAH logra castigar los pisos vacíos
La Sareb –el “banco malo”– está negociando con la Generalitat ceder 600 viviendas de su cartera en Catalunya para uso social, según explicó la presidenta de la entidad, Belén Romana, el lunes en la comisión de investigación del Parlament sobre las posibles responsabilidades derivadas de la actuación de las entidades financieras y la posible vulneración de los derechos de los consumidores.
La existencia de negociaciones entre la Sareb y la Generalitat ya se anunció el pasado octubre en una reunió a tres bandas con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca después de la ocupación del expositor de la entidad en la feria inmobiliaria de Barcelona. En aquella ocasión Ada Colau, que acudió al encuentro en representación de la PAH, aseguró que querían “querían excluir a la ciudadanía de este debate” y exigió “transparencia porque eso pertenece a la ciudadanía”.
La Sareb calcula una cesión de 2.000 viviendas para uso social, de un total de un parque gestionado y de volumen de ventas en el que Catalunya, que se beneficiará de 600, tiene un peso de alrededor del 20%. “Somos conscientes del drama que viven muchas familias”, aseguró la presidenta, que por otro lado insistió en que la obligación legal del denominado 'banco malo' no es social, sino dar salida a los activos en gestión con el mínimo coste para el contribuyente.
Presión a los bancos
“Si finalmente se hace efectiva esa cesión lo disfrazarán de buena voluntad, pero de lo que nadie hable es de que para que pase esto hay una cosa que se llama PAH, que está constantemente presionando y batallando, porque esto no es gratuito”, asegura Guillem Domingo, de la comisión de Obra Social de la PAH.
El activista remarca que esto es una respuesta a la campaña con la que la PAH ha recuperado viviendas vacías para dar alojamiento a familias y, más recientemente, a las mociones que está llevando la Plataforma a multitud de ayuntamientos catalanes para multar los pisos vacíos. Según Domingo, en un mes la moción ha sido aprobada en 36 ayuntamientos catalanes, entre ellos el de Barcelona, y presentada en un total de 66.
“No es casualidad que ahora tanto la Sareb como otros bancos empiecen a ceder un poco en reconocer el uso social de sus viviendas”, asegura. Para el activista de la PAH, “tenemos un instrumento que se está poniendo en marcha y que no admite medias tintas, como que nos den unas cuantas viviendas para tenernos tranquilos, porque si se empieza a aplicar la moción de la PAH en toda Catalunya, todos los pisos vacíos que no puedan justificar podrán ser sancionados”.
En la línea habitual de la PAH, reclama más retornos sociales del “banco malo”: “Se trata de una sociedad con parte de capital público, que tiene activos de bancos que rescatamos entre todos sin que se les pidiera nada a cambio, así que no basta con 600 pisos, debemos reclamarles tanta vivienda social como necesitemos”, afirma.
Domingo también es crítico con la posición de la Generalitat, ya que asegura que “se están aprovechando de la presión que hace la sociedad civil para negociar en silencio y presentarlo como una victoria suya”. Remarca también la situación de Catalunya, que fue la comunidad con más ejecuciones hipotecarias y desahucios en 2013.
