Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

El encierro de Pamplona, una “vacuna contra el miedo y estrés” de los toros

El encierro de Pamplona, una "vacuna contra el miedo y estrés" de los toros

EFE

Pamplona —

0

El encierro de Pamplona no solo no perjudica a los toros, sino que, por el contrario, son “una especie de vacuna contra el miedo y el estrés” que acumulan los astados, ha afirmado el catedrático de Producción Animal de la Universidad Pública de Navarra, Antonio Purroy.

El catedrático, en una entrevista con Efe, ha defendido la carrera ante los toros con la que se abre cada jornada de los Sanfermines: “Si fuera malo, ya no existiría, y sin embargo tiene más vida que nunca”.

El encierro “se hace muy bien, se cuida mucho al toro, se le conduce, se le ayuda, los mozos saben llevarlos, no se recorta al toro, no aprende, corre acompañado por los cabestros, corre siempre hacia delante, en un sentido de 'huida' y eso no creo que sea malo”, ha explicado.

De hecho, ha recordado, cuando “hace treinta o cuarenta años” las caídas de toros en los ruedos españoles eran habituales, un estudio dirigido por este catedrático demostró que los lidiados en Pamplona “se caían mucho menos que en otras plazas”, un comportamiento que se achacó al “entrenamiento” que supone el encierro.

Respecto a la Feria del Toro de Pamplona, ha considerado que goza de “buen estado de salud” desde el punto de vista de la afluencia de público a la plaza, que se llena todas las tardes de los Sanfermines, lo cual “hoy en día es inconcebible en el mundo de la tauromaquia”.

Pamplona es una ciudad de la que se afirma con frecuencia que hay poca afición a los toros, aunque Purroy ha destacado que “se suele decir eso de todas las ciudades pequeñas”.

En realidad, ha apuntado, en una plaza puede haber entre un 10 y un 15 % de aficionados y el resto del público “es gente que ojalá siga yendo, porque son los que de verdad mantienen la tauromaquia, los que pagan las entradas de los festejos”.

En ese sentido, ha resaltado que la plaza de Madrid, con menos de 22.000 localidades, no se llena todas las tardes de San Isidro, mientras que la de Pamplona, la tercera plaza en aforo del mundo, con 19.500 asientos, se llena todos los días.

Etiquetas
stats