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El parlamento valenciano contacta con el Senado para intentar revocar a Barberá

Rita Barberá junto al presidente del Senado, Pío García Escudero.

Voro Maroto

El parlamento valenciano ha dado el primer paso para intentar desalojar a Rita Barberá del Senado. La exalcaldesa, elegida por las Corts Valencianes y no por los ciudadanos en las urnas, se ha aferrado a su acta en la Cámara Alta pese a que el Tribunal Supremo investiga su supuesta implicación en un delito de blanqueo de capitales.

Técnicamente, al haber abandonado el PP y su grupo e integrarse en el grupo mixto, Barberá es una tránsfuga. Con ese argumento, y una resolución unánime -PP incluido- de las Corts pidiendo su renuncia, el parlamento autonómico se cree legitimado para exigir su salida del senado.

La situación de Barberá “debe ser abordada tanto por el Senado como por el parlamento valenciano con la diligencia y seriedad que la ciudadanía nos exige”, escribe el presidente de las Corts Valencianes, Enric Morera (Compromis), a su homólogo en el Senado, Pio García Escudero (PP), al que pide una reunión.

Morera recuerda al presidente de la Cámara Alta que Barberá fue “elegida en representación territorial de la Comunitat Valenciana para la IX legislatura de las Corts Valencianes” a designación del PP. Y, además de no ser elegida en las urnas, “todos los grupos con representación” apoyaron su remoción.

Una iniciativa sin respaldo legal

Morera ya cargó contra Barberá. “No se puede consentir” que se “quede con el escaño”, “lo que sería declararse en rebeldía contra la voluntad popular”, aseguró. El parlamento valenciano tramita desde hace meses una iniciativa de Podemos para hacer posible la revocación de una designación en casos como el de Barberá.

Sin embargo, legalmente no se puede expulsar a la alcaldesa del Senado. La doctrina del Tribunal Constitucional la ampara: los escaños pertenecen a los cargos electos, no a sus partidos. Y Barberá ha dejado claro que no piensa dimitir. Salvo que cambie de opinión, podrá conservar su acta hasta el final de la legislatura en la Comunidad Valenciana (mayo de 2019, a no ser que el presidente de la Generalitat la de por finiquitada antes) y las Corts Valencianes elijan a otros seis representantes en el Senado.

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