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Las dichosas barras de cobertura de tu móvil ya no significan (casi) nada

No siempre teniendo cobertura podemos llamar o envíar un mensaje de WhatsApp

Pilar Chacón

Que bien sienta acordarse del cumpleaños de un amigo, un hermano, de nuestra madre o de la abuela, sobre todo cuando estamos en otra ciudad. Una simple llamada o un mensaje de WhatsApp con globos y tartas de cumpleaños suelen ser suficientes para alegrar el día al homenajeado. Pero hay que ver lo que fastidia no poder hacerlo por culpa de la cobertura...

En ocasiones, las cuatro barras que nos indican si podemos llamar parecen tomarnos el pelo. No oír los tonos, o ver durante minutos el reloj, en el mensaje de WhatsApp desespera a muchos. Tanto que algunos reivindican que, al final, las barras de cobertura ya no significan nada. ¿Tienen razón? ¿Por qué pasa esto?

Por un atasco en la Red...

Para entender primero un fallo en la cobertura, no viene mal recordar por qué tenemos, precisamente, cobertura. En toda red GSM, el estándar de telefonía móvil digital que utilizamos, encontramos tres elementos principales.

Por un lado la estación móvil, compuesta por el móvil y la tarjeta SIM, que nos permite acceder a las redes GSM que haya. En el otro extremo aparece el subsistema de conmutación y red, encargado de administrar las llamadas y conversaciones de los usuarios. Y en medio, conectando los móviles con el administrador, se hallan las estaciones base, encargadas de transmitir y recibir las comunicaciones.

“Cuando tienes rayitas de cobertura en tu móvil es porque correctamente te has autenticado a una antena y estás asociado a una red, bien sea de datos, como puede ser un 3G, o bien sea una red 2G, únicamente de voz y SMS”, cuenta a HojaDeRouter.com Ana Román, ingeniera de telecomunicaciones de Vodafone.

De acuerdo con la ingeniera, hay veces en las que, a pesar de tener cobertura, no podemos llamar o enviar un mensaje no por culpa del propio teléfono, sino por la Red. “En tu móvil tienes cobertura, pero los mensajes no llegan porque todos intentamos usar [la Red] a la vez”. Algo parecido a lo que ocurre en un atasco. “Al final, la Red es como una red de carreteras. Las carreteras están ahí, puedes acceder a ellas. ¿Cuál es el problema? Que no avanzas porque hay muchos coches”.

El ejemplo más típico es Nochevieja, cuando todo el mundo se tira al teléfono para desear feliz año nuevo. Según Román, ésta es la razón más común de que tengamos cobertura sin tenerla. “El resto del año no creo que nadie haya tenido la situación de 'he intentado llamar tres veces y no lo he conseguido'”.

…o por problemas técnicos

No obstante, sí existen más momentos en los que la cobertura nos engaña. En este caso, los responsables no son los usuarios, sino las compañías.

La estación base está compuesta por dos equipos, un controlador (BSC) y unas centrales de transmisión (BST), encargadas de enviar las conversaciones al primero. Según Jhordan Díaz, ingeniero de telecomunicaciones, “si en el equipo de transmisión hay un fallo, a pesar de que tú tengas la potencia [es decir, la cobertura], no vas a poder comunicar porque en los equipos de transmisión ha habido un problema”.

De acuerdo con el ingeniero, la causa por la que fallan estos equipos puede ser que la compañía haya querido mejorar el sistema actualizándolo o que, a la hora de instalarlos, los técnicos se hayan confundido en la configuración o en la colocación de los cables. Unos fallos que el móvil no detecta.

“Cuando hay un problema en la estación base y la red 3G está mal, tú móvil se conecta a la 2G. El problema viene cuando el equipo no sabe que hay un problema en la transmisión”, señala Díaz. “El móvil no pasa a la red 2G porque tienes la potencia necesaria para estar en 3G, de aquí que siempre te quedes conectado a la 3G, aunque no haya cobertura”.

Según el ingeniero, este problema lo han visto con bastante frecuencia últimamente, aunque, como todo, tiene solución. Si no es Nochevieja o algún día especial para pensar que la Red está saturada, y además, necesitas urgentemente llamar, lo que tienes que hacer es cambiar de red, pasar del 3G al 2G (aunque plantea algunos problemas de seguridad).

Aún así, no hace falta alarmarse y enfadarse con las barras de cobertura. Que no podamos llamar a pesar de recibir la señal suficiente para engancharnos a la Red no pasa muy a menudo. Y si ocurre, nada de preocuparse: tarde o temprano, el mensaje con la tarta de cumpleaños llegará.

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Las imágenes de este reportaje son propiedad, por orden de aparición, de Mario Mancuso, Nacho, Nils van der Burg, Luigi Rosa, y Bradley P. Johnson

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