Mondragón confía en recuperar “en dos o tres años” la destrucción de “empleo neto” que provocará el cierre de Fagor

El presidente de la Corporación Mondragón, Txema Gisasola, ha confiado en que se recupere en “dos o tres años” la destrucción de “empleo neto” que provocará el cierre de Fagor Electrodomésticos. Asimismo, ve “frívolo” afirma que la crisis generada “vaya a tener un efecto de arrastre” en otras cooperativas.

En sendas entrevistas concedidas a El Correo y Deia, recogidas por Europa Press, Gisasola ha considerado “injusto” que se acuse a la Corporación de “dejar caer” Fagor y ha advertido de que “el problema es que el mercado se ha caído”.

Asimismo, ha subrayado que “es de agradecer” el gesto del diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, que anunció la concesión de una línea de avales por tres millones para Edesa, pero Gisasola ha indicado que “parece que se ha impuesto la evidencia de la no viabilidad empresarial”.

Tras advertir de que la Corporación tiene hueco “en otras cooperativas para recolocar a 700 personas y hay otras 300 prejubilaciones”, el mandatario ha confiado en que “en dos o tres años hayamos recuperado la destrucción de empleo neto que provoca el cierre de Fagor Electrodomésticos”.

“Eso nos permite dar una respuesta rápida en esta primera oleada. Para más adelante, además de las opciones de empleo que surjan de las nuevas iniciativas empresariales, cada año se jubilan más de 500 personas en el conjunto de la corporación, lo que abre más opciones de recolocación”, ha añadido.

A su juicio, es “frívolo” decir que “la crisis de Fagor va a tener un efecto arrastre en otras cooperativas”, aunque ha reconocido que “no se puede decir que no se vaya a producir ningún cierre”. “Se está analizando la cuestión y trabajamos para gestionar esa posibilidad”, ha añadido.

Asimismo, ha justificado la decisión de la Corporación de no ayudar a Fagor en el hecho de que “el Consejo General entendió que el mercado no da síntomas de que vaya a cambiar y que, aunque el nuevo proyecto era mucho más contundente, tampoco había garantías de que fuera viable”.

Además, ha manifestado que en Consejo General “no hay ninguna división” y las decisiones se toman por unanimidad. “El esfuerzo que ya se había hecho impedía seguir por ese camino, porque los fondos no son ilimitados y el resto de cooperativas necesitan esos recursos para sus propios proyectos”, ha añadido.

Respecto al comportamiento del Gobierno vasco en la situación, Gisasola ha indicado que el Ejecutivo ha estado informado “en todo momento de la problemática”. “No quiero entrar en ninguna polémica. El Gobierno vasco nos ha aportado una gran ayuda institucional, aparte de la económica, y personalmente estoy agradecido”, ha añadido.

COOPERATIVISTAS

Por lo que se refiere a la posible responsabilidad patrimonial de los cooperativistas, el mandatario ha indicado que “según distintos análisis jurídicos y algunas consultas realizadas al más alto nivel, junto al Gobierno vasco, la responsabilidad se limita al capital”.

Asimismo, ha reconocido que no le consta que ninguna cooperativa “piense o haya pensado en abandonar el Grupo Mondragón” y ha defendido que no se tiene que “cambiar el modelo cooperativa”, ya que “sus valores siguen vigentes”.