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El PP se une a la izquierda para reclamar una consulta popular sobre la ampliación del tranvía en Vitoria

Tranvía en el centro de Vitoria

Iker Rioja Andueza

La heterogénea oposición en el Ayuntamiento de Vitoria conformada por PP, EH Bildu, Podemos e IU-Equo (Irabazi) ha impuesto este lunes su mayoría en un pleno municipal extraordinario celebrado a mediodía y ha exigido al Gobierno local de PNV y PSE-EE la celebración de una consulta popular en la ciudad en torno a la ampliación del tranvía hacia el sur, hacia el campus de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). El alcalde Gorka Urtaran, sin embargo, ha confirmado que seguirá adelante con las obras, a punto de iniciarse, al entender que es “ilegal” una votación en torno a una competencia “exclusiva” del Gobierno vasco como son los ferrocarriles y porque, además, considera el tranvía un proyecto estratégico. En este sentido, ha anunciado que recurrirá el acuerdo del pleno ante los tribunales.

Ha sido el cambio de última hora del PP lo que ha motivado que saliera adelante en el pleno la petición de una consulta tras la propuesta de Podemos. En un argumento que resulta chocante a la luz de los acontecimientos recientes en otros ámbitos institucionales, la portavoz ‘popular’, Leticia Comerón, que ha puesto sobre la mesa la “oposición vecinal” al proyecto, ha criticado la cerrazón de nacionalistas y socialistas a poner urnas: “Si tienen tan claro el respaldo [de los vecinos a la ampliación tranviaria], ¿por qué se oponen a una consulta?”.

Comerón ha reconocido en la sesión plenaria que su partido ha “cambiado” de postura en torno a estas obras pero ha añadido que “escuchar a los vecinos” no es “recibir presiones” sino “hacer política con mayúsculas”. Este movimiento, que llega después de un principio de distensión entre PNV y PP tras la abrupta salida de Javier Maroto de la Alcaldía en 2015, ha motivado una nueva confrontación dialéctica entre el Gobierno local y los ‘populares’. Según el concejal nacionalista Iñaki Prusilla, el único motivo del PP al apoyar la votación es “meter en un lío” a Urtaran. Ha recordado que las obras ya están planificadas y adjudicadas, por lo que la consulta podría motivar el pago de indemnizaciones a las constructoras.

“Basta ya de perder trenes en esta ciudad”, se ha quejado también el teniente de alcalde y portavoz socialista, Peio López de Munain. López de Munain ha matizado que el Gobierno municipal no se opone al “sistema participativo” pero ha apuntado que, en este caso, el tranvía es una competencia autonómica, por lo que una votación sobre ello no tendría encaje en el reglamento local de consultas populares.

EH Bildu, aunque ha defendido la culminación de la red de tranvías de Vitoria, ha apostado por “empoderar” a la ciudadanía. Según Miren Larrion, el derecho a decidir está por encima de otras disquisiciones. Y se ha mostrado convencida de que los vecinos apoyarían el proyecto en las urnas.

Podemos e IU-Equo, por su parte, han hecho más énfasis en los aspectos que entienden negativos de las obras. El morado Juan Cerezuela, por ejemplo, ha recordado que la inversión de 8,5 millones podría irse al traste ya que el futuro soterramiento del ferrocarril para posibilitar la llegada del AVE a Vitoria obligará a acometer nuevas actuaciones en la zona del puente de Las Trianas. Desde el Gobierno, PNV y PSE-EE han ironizado con que el pleno está lleno de “ingenieros” y han lamentado que la oposición cuestione una mejora de la movilidad para “16.000” vecinos.

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