Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

“La convergencia con Podemos en posible y factible”

Álvaro Barrios, coordinador general de Ikune, antes de la entrevista en Bilbao.

Aitor Guenaga

Bilbao —

El panorama político vasco está en plena ebullución. Mientras Ezker Anitza y Equo buscan catalizar el quinto espacio en Euskadi con la marca Irabazi-Ganemos Euskadi, la plataforma de candidaturas municipales independientes, Ikune, sopesa dar el salto a la Diputaciones y doblar su presencia en los comicios del 25-M al presentar candidaturas en 40 municipios vascos. Su coordinador, Álvaro Barrios (Llodio, 1976) cree que Ikune no ha nacido para converger con ninguna sigla, sino para potenciar el poder de la ciudadanía. Pero es consciente de que no existe un espacio para tanto grupo que pretende arrumbar el bipartidismo y los cuatropartidismos y que puede haber llegado el momento de sumar manteniendo la independencia de Ikune. “Cuantos menos espacios mejor para hacer una fuerza interesante que pueda cambiar las cosas de verdad”, apunta. Este domingo Ikune debatirá en Amurrio -donde presenta su grupo independiente Guk Bai- sobre su posible participación en las elecciones forales de mayo de 2015.

Además, hay que esperar al proceso interno que vive Podemos y su plasmación en el País Vasco.

La irrupción de Podemos, quinta fuerza en Euskadi en las europeas, y la presentación de Irabazi-Ganemos Euskadi está trastocando el mapa político vasco. ¿Hacia qué panorama cree que vamos aquí?

Lo ideal es que fuéramos hacia un panorama electoral diferente al de hoy en día. Ha pasado la época de los bipartidismos y los cuatripartidismos; tienen que llegar a su fin. Todo el mundo somos interesantes desde el punto de vista político, pero lo fundamental es que las estructuras de los partidos tienen que dejar de tener el poder para devolvérselo a los ciudadanos. Ojalá. Cualquier alternativa que surja de empoderamiento ciudadano va a ser una solución para todo esto.

¿Y diría que hay espacio para todos?

Creo que no hay espacio para todos. Es más, debería haber cuantos menos espacios mejor para hacer una fuerza interesante que pueda cambiar las cosas de verdad. Es uno de los grandes problemas de las alternativas, que por el sistema electoral que tenemos no acaban de tener su espacio y no calan. Es un fallo de la ley electoral que, además, perjudica a cualquier fuerza electoral emergente. Sin hablar del tema mediático y propagandístico, ya que muchas de esas alternativas no están visibles ni en las televisiones, ni en los medios de comunicación en general, lo que hace más dificíl llevar el mensaje a la gente. Lo importante es que haya una catarsis, un cambio de paradigma hacia el ciudadano más que hacia los partidos. No son malas las personas que están en los partidos, son malas las estructuras de los partidos.

¿Cómo ven el fenómeno Podemos también en Euskadi, con un discurso de horizontalidad y de participación ciudadana que Ikune lleva defendiendo desde su fundación?

Nos alegramos. Creíamos que ese liderazgo podía abrir una convergencia de todas las fuerzas que queremos que las cosas cambien. Desde el punto de vista ideológico, muchas de las cuestiones que plantea Podemos -independientemente del programa particular concreto- en participación ciudadana, empoderamiento de las personas hemos coincidido mucho. Nuestro planteamiento ahora es pasar de lo municipal, donde hemos tenido mucha presencia, a otros niveles. Ellos han empezado la casa desde arriba, intentando bajar hacia abajo. La convergencia con Podemos es factible y posible en todos los sentidos a nivel de postulados. Otra cosas son las personas o los egos o las siglas. Lo vemos de manera ilusionante porque nos llamaban los locos de la colina al defender la participación como el cambio de la política, pero esa idea se ha visto reforzada con una alternativa que ya a nivel global plantea algo similar.

Esa convergencia que usted ve posible también desde Podemos parecen receptivos, porque Pablo Iglesias apuesta por ella.

No quiero ninguna controversia con la gente de base de Podemos, pero evidentemente cuando hemos estado con ellos la filosofía participativa que tiene Ikune ha gustado mucho entre el equipo de Pablo Iglesias. De ahí a que se convierta en una realidad... nosotros tampoco chocamos con ninguna otra iniciativa. Ahora queremos promover más candidaturas, hasta 40, en las municipales y estar en las forales para dar un paraguas y soporte a esos grupos locales. Si en ese cambio de paradigma político y catarsis podemos colaborar con ellos, bienvenido sea; pero tampoco es el objetivo con el nace Ikune. Si hemos dado este impulso y hemos creado las estructuras es porque creemos que es necesario dar el salto a las forales, pero nos someteremos a lo que diga la participación ciudadana este domingo. Mis sensaciones sobre esto son positivas, la asamblea de independientes cree que es interesante y es necesario dar ese paso.

¿Y cree que finalmente pueden dar el salto a las elecciones forales de la mano de Podemos?

La filosofía participativa de Ikune está abierta a cualquier tipo de colaboración siempre y cuando se cumplan nuestros tres preceptos -horizontalidad, participación ciudadana y derechos humanos- y no dejemos de ser independientes, pero estamos abiertos a todos los que apuesten por un modelo participativo. Los políticos deben asumir que la ciudadanía es inteligente, pero ahora no creen en ellos.

Ikune ya gobierna en municipios vizcaínos como Etxebarri, Abadiño o Plentzia, ¿cómo nota la ciudadanía que ustedes dirigen esos pueblos?

Lo notan tanto donde tenemos representación en la oposición y donde estamos en la alcaldía. En el primer caso, es menos conocido por la ciudadanía, casi nos ven como un grupo de presión. Hombre, puedes poner el foco sobre determinadas corruptelas, mala gestion y así. Pero donde estamos demostrando nuestros postulados y la valía de lo que defendemos es allí donde gobernamos. Suelo decir que si quieres cambiar tu pueblo, más te vale tener la alcadía, porque sin ella poco puedes hacer.

¿Pero en qué se demuesta eso?

Porque no estamos mirando por los intereses de un partido, en donde tienen las manos atadas y te vienen las órdenes desde arriba. Sino en las personas de tu pueblo. Cuando te votan en unas municipales lo hacen para que defiendas los intereses de ese municipio y de sus gentes, no para defender los intereses de un partido político, que puede tener unos interes cruzados o incluso incompatibles con los del municipio. Hay muchas falacias asociadas a los movimientos independientes: que si no son capaces de gestionar, que no tienen experiencia. No hay más que ver los cambios que se han producido allí donde gobernamos. No hay mas que ver, por ejemplo, cómo estaba Etxebarri en el año 1991 cuando lo cogimos y cómo está hoy en día: ese año la policía municipal no se atrevía a entrar en el barrio San Antón, hoy en día es uno de los principales barrios del pueblo, con una regeneración espectacular. Cuando los intereses reales los marcan los partidos, muchas veces la evolución de los municipios es peor.

¿Qué relación han mantenido con Bildu en estos tres años ahora que ha vuelto a las instituciones?

Como Ikune no hemos tenido relación con los partidos en general. Tenemos intención de estar y de hablar con ellos. A nivel local sí existe ese 'feedback' y se coopera ante propuestas concretas, y en otros pueblos se coopera con otra gente diferente. Lo que denota que lo importante para nosotros es más el pueblo y no tanto el partido con el que te relacionas y hablas.

¿Considera que todos estos cambios que se están dando en la sociología política de este país van a dar al traste con eso que Podemos suele denominar el 'Régimen del 78'?

Hombre, si no es ahora, difícil que sea más tarde. La ciudadanía tiene un hartazgo gigante y va siendo el momento de que los indignados y los que apostamos por la alternativa demos el paso para crear un proceso diferente. Podemos es ahora la gran marca posicionada, la gran referencia en todas las alternativas que están surgiendo, y va a depender mucho de ellos y de la visión y responsabilidad que tengan otras alternativas de poder ofrecer una alternativa seria a la ciudadanía. Pero frente a lo que ocurría hasta ahora, cada vez va a ser más importante el posicionamiento de los ciudadanos que el de los lobbys políticos.

¿Tiene límite el hartazgo social? ¿Cómo se puede canalizar ese hartazgo entre la ciudadanía e ir más allá de la pancarta?

Nosotros al principio recibimos muchas críticas por constituirnos como iniciativa política, pensaban que este tipo de reivindicaciones había que hacer al margen de la política. Yo siempre les ponía el mismo ejemplo: ¿por qué tenemos que reventar las ruedas? la política y las instituciones políticas es aquello que nos dimos históricamente para autogobernarnos y para gobernarnos; que existan ciertas élites que haya copado esos espacios de poder no implica que la ciudadanía tenga que hacer una alternativa altruista en una ONG u otras asociaciones para desarrollar esas funciones. Si la ciudadanía esta harta y no confía en los políticos actuales, debe tomar parte y estar en las instituciones porque creen que lo pueden hacer mejor. Luego hay que demostrarlo. No creo que el camino sea reinventar la rueda, vaya. El problema no está en las instituciones, sino en las personas que dirigen las instituciones que nos hemos dado.

O sea que esto del discurso de la casta de Podemos le suena bien

Nosotros usábamos más la palabra caspa, que casta. Nos hizo mucha gracia cuando usaron la palabra casta desde Podemos. Yo siempre digo que dentro de los partidos políticos existen personas muy válidas y muy buenas personas con un compromiso real por hacer algo por la sociedad. El problema son los partidos, que les atan de pies y manos, les ponen las cadenas y no pueden hacer la política que les gustaría hacer en favor de su vecinos. La situación a la que nos han llevado los partidos no es solo culpa de ellos, también es culpa de la ciudadanía, que no ha sido capaz de decirles que están para gobernarnos. De alguna manera la sociedad ha abdicado con comentarios del tipo: eso no es posible, eso no se puede hacer. Señores, para poder quejarnos debemos hacer algo para que esto no ocurra. El objetivo de la política debe ser canalizar la inteligancia colectiva del ciudadano.

Etiquetas
stats