Asesinado a tiros un alto cargo de la policía en el sur del Yemen

Un alto cargo de la Policía yemení fue asesinado a tiros hoy por desconocidos en la localidad de Al Hauta, en el sur del Yemen, informó el Ministerio de Defensa del país.

Dos hombres en una moto dispararon con un revolver con silenciador al coronel Saif Maneá, director de la oficina de la jefatura de la policía de la provincia de Lahesh, que resultó muerto, explicó el departamento gubernamental en su página web.

Hasta ahora se desconoce la identidad de los atacantes, aunque se cree que pueden pertenecer a Al Qaeda, ya que la organización terrorista ha intensificado sus ataques contra las fuerzas de seguridad desde que el movimiento chií de los hutíes tomara el control de la capital del país el pasado mes de septiembre.

El grupo extremista ha aumentado asimismo sus ataques contra miembros del Ejército yemení en venganza por los ataques con drones estadounidenses contra sus combatientes en el país.

El pasado 17 de febrero, un alto responsable de seguridad del Yemen, el coronel Murad al Amudi, murió por los disparos de dos supuestos miembros de Al Qaeda que se desplazaban en una moto en la ciudad de Al Mukala, capital de la provincia sureña de Hadramut.

Yemen se encuentra actualmente inmerso en una crisis política y de seguridad, después de que el presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y su Gobierno dimitieran en protesta por el avance y la presión de los hutíes.

Sin embargo, Mansur Hadi se retractó el pasado sábado de su dimisión y comunicó su decisión de seguir siendo el jefe del Estado.

El Comité Supremo Revolucionario, formado por los hutíes tras la dimisión del presidente y el Ejecutivo, designó de nuevo el domingo al primer ministro Jaled Bahah y a su equipo como nuevo Gobierno en funciones.

Sin embargo, el portavoz del Ejecutivo, Rayeh Badi, informó ayer a Efe de que el Ejecutivo se negaba a retomar sus funciones.

En respuesta, el movimiento rebelde chií anunció que emprendería acciones legales contra los ministros del dimitido Gobierno yemení que rechazasen reincorporarse a sus puestos, y los amenazó con acusarles de “traidores de la patria”.

En un comunicado, los rebeldes explicaron que, hasta el momento, 16 de un total de 36 ministros del Ejecutivo ya habían aceptado volver a desempeñar sus labores de manera provisional.