Los detenidos son un ciudadano marroquí de 24 años y un español de 32 años. Las detenciones se desencadenaron después de que uno de los investigados, cumpliendo su pena en régimen de tercer grado, procediese a quemar su pasaporte, un ritual habitual previo a desplazarse a lugares en conflicto como Siria o Irak para incorporarse a grupos terroristas, según el ministro.