El Gobierno advierte de que el nacionalismo perjudica los intereses griegos

El portavoz del Gobierno heleno, Dimitris Tsanakópulos, criticó hoy el carácter nacionalista de la manifestación multitudinaria celebrada este domingo en Salónica contra el uso del término Macedonia en el futuro nombre del país vecino.

“Sabemos que muchos ciudadanos son sensibles a este tema... pero la manifestación tuvo un tono nacionalista y ultraderechista que no coincide con lo que piensa la gran mayoría del pueblo heleno”, señaló Tsanakópulos en rueda de prensa.

El portavoz aludió con ello a una protesta realizada en Salónica, capital de la región griega de Macedonia y segunda mayor ciudad del país, a la que asistieron entre 90.000 y 150.000 personas.

La manifestación había sido convocada por colectivos que se oponen a la inclusión del término Macedonia en el nombre definitivo de la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM).

“Todas las fuerzas políticas deben darse cuenta de que no es la solución, sino la ausencia de una solución lo que debilita al país”, recalcó el portavoz, quien añadió que “la intolerancia nacionalista y el fanatismo perjudican el interés nacional”.

Tsanakópulos reprochó al líder de la oposición conservadora, Kyriakos Mitsotakis, no defender una posición clara sobre el tema y criticó la participación de varios diputados de su partido en la manifestación.

El portavoz recalcó que la posición del Gobierno es “un nombre con alguna precisión geográfica o temporal que utilicen todos por igual y descarte cualquier reclamación territorial o histórica”.

Tsanakópulos volvió a descartar la posibilidad de convocar un referéndum sobre el nombre, algo que sí tiene previsto el Gobierno de Skopje.

Respecto a la reunión prevista, el próximo miércoles, de Tsipras con su homólogo macedonio en Davos, durante el Foro Económico Mundial, Tsanakópulos afirmó que “se espera progreso en la búsqueda de una solución que sea aceptada por ambos países”.

“Recientemente ha habido declaraciones de responsables de ARYM que rompen con el nacionalismo del pasado y demuestran una sincera voluntad de solucionar el problema”, añadió.

Desde que ARYM proclamó su independencia en 1991, Grecia rechaza que use su nombre constitucional, República de Macedonia, con el argumento de que ese calificativo forma parte de la herencia cultural helena y por temor a que el país vecino pueda plantear reclamaciones territoriales en la región homónima en el norte de Grecia.