Guardacostas griegos rescatan a 62 refugiados en un bote cerca de la isla de Quíos

La guardia costera griega rescató hoy a 63 refugiados que iban a la deriva en un bote hinchable cerca de la isla de Quíos, junto a la costa de Turquía.

Según informaron los guardacostas en un comunicado, todos los migrantes pudieron ser trasladados indemnes al puerto de la isla.

La guardia costera informó además de que el martes por la tarde una patrulla marítima detectó un velero entre las islas de Rodas y Symi con 15 migrantes.

Las autoridades detuvieron al capitán como presunto traficante y se incautaron de la embarcación.

En las últimas 24 horas han sido rescatadas 128 personas en tres operaciones de salvamento llevadas a cabo en Quíos, Lesbos y Samos.

Desde mediados de agosto las llegadas de refugiados a Grecia han aumentado en un 200 % en comparación con el año anterior y tan solo en octubre hubo unas 4.000 entradas al país.

La situación es especialmente alarmante en la isla de Lesbos, donde en la actualidad hay más de 8.000 refugiados en campamentos con una capacidad para acoger a 2.300.

Spyros Galinos, el alcalde de esta isla que en 2016 fue candidata al premio Nobel de la Paz por su actitud hospitalaria frente a los refugiados, ha lanzado nuevamente la voz de alarma ante el empeoramiento de la situación.

Galinos criticó este martes duramente al Gobierno por no cumplir su promesa de descongestionar los centros de refugiados en las islas del mar Egeo.

El consejo municipal de Lesbos se reunió ayer para tratar este asunto y rechazó la petición del Gobierno de crear un campo de acogida adicional o permitir la instalación de un ferri como alojamiento para los refugiados que deben permanecer en las islas mientras se resuelve su solicitud de asilo.

El consejo instó al Gobierno a acelerar el traslado del mayor número posible de refugiados a la parte continental para evitar que “Lesbos se transforme de una isla de la humanidad y solidaridad en una prisión para miles de personas”.

El ministro de Migración, Yannis Muzalas, recalcó la semana pasada que el Gobierno hace todo lo que está en sus manos para acelerar los traslados, pero recordó que solo pueden ser transferidas las personas cuya solicitud de asilo ha sido admitida o que pertenecen a grupos vulnerables -mujeres embarazadas, enfermos, mayores y niños no acompañados-.