João Lourenço, una nueva cara en el partido de siempre para gobernar Angola

El ministro de Defensa de Angola, João Lourenço, es el claro favorito para suceder al presidente José Eduardo Dos Santos en las elecciones de mañana, lo que permitiría al Movimiento Popular para la Liberación (MPLA) retener el poder después de 38 años.

Con una dilatada carrera siempre a la sombra Dos Santos y un consolidado prestigio en las fuerzas armadas, el nuevo candidato del MPLA, de 63 años, aspira a convertirse en el tercer jefe de Estado de un país señalado como uno de los más corruptos del mundo.

Nacido el 5 de marzo de 1954 en Lobito, una ciudad costera, e hijo de un enfermero y una costurera, Lourenço cursó primaria y secundaria en la provincia de Bié y terminó sus estudios en el Instituto Industrial de Luanda.

Pronto optó por especializarse en el Ejército y, tras formarse en artillería pesada, fue enviado en 1978 a la Unión Soviética, donde, además de continuar sus estudios militares, se licenció en Historia en 1982.

Inició su carrera militar luchando contra los portugueses en la guerra de la independencia de Angola y más tarde lideró el brazo armado del MPLA en la guerra civil, de 1975 a 2002.

Aficionado al fútbol y al kárate, coqueteó por primera vez con la política en 1984, cuando fue gobernador de la Provincia de Moxico.

En los años siguientes, de forma reservada y tranquila, Lourenço siguió escalando puestos dentro de su partido: secretario de Información, presidente del grupo parlamentario y finalmente secretario general.

En 2003 fue nombrado vicepresidente de la Asamblea Nacional, y en 2014 ministro de Defensa.

Su carrera como sucesor de Dos Santos también viene de lejos. En 2001, cuando el presidente dijo que no buscaría la reelección, el ministro de Defensa ya expresó abiertamente su interés en convertirse en candidato.

Pero en aquel momento Dos Santos no tenía ninguna intención real de dejar la presidencia y Lourenço vio dañada su confianza con el mandatario, quien lo mantuvo a la sombra durante un tiempo.

Durante los últimos meses los angoleños esperaban casi con indiferencia la lista de candidatos presidenciales para estos comicios, después de 38 años de duro gobierno de Dos Santos.

Sin embargo el pasado febrero el mandatario confirmó finalmente que no concurriría a las elecciones.

A pesar de las especulaciones de que alguno de sus hijos podría sucederle, finalmente es João Lourenço quien encabeza el reto de convencer a los angoleños de que, pese a hacerlo bajo las mismas siglas, puede conducir al país a una mayor estabilidad económica.

Ante 9,7 millones de votantes, Lourenço se enfrenta ahora en las urnas a su principal rival, Isaías Samakuva, cabeza del partido opositor Unión Nacional para la Total Independencia de Angola (UNITA).

Lourenço promete luchar contra la corrupción, transformar la economía, apoyar al empresariado, luchar contra las asimetrías regionales y formar a los jóvenes, en un país donde la mitad de la población vive con menos de dos euros al día y que depende en gran medida de las actividades petrolíferas.

Aunque con el sexagésimo mayor Producto Interior Bruto (PIB) del mundo, Angola ocupa el puesto 150 de 188 en el Índice de Desarrollo Humano y Lourenço tendría que hacer frente a una desaceleración del 29,3% (entre 2014 y 2016) debido a los bajos precios del crudo, que suponen ahora un 95 % de las exportaciones del país.

Bajo este paraguas, los optimistas tienen esperanza en que pueda introducir reformas, aunque vencen los que piensan que es uno más de la vieja guardia y que Dos Santos seguirá ejerciendo el poder aunque ceda el sillón presidencial.