Margallo dice que los inmigrantes pueden garantizar el Estado del bienestar

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha dicho hoy que el esfuerzo que está haciendo la UE en la crisis de los refugiados es “mínimo” y ha asegurado que los inmigrantes son un “fenómeno compensatorio” que puede garantizar el Estado del bienestar.

José Manuel García-Margallo ha participado en el seminario “Oportunidades y retos en el Mediterráneo Occidental”, organizado en Sevilla por el Real Instituto Elcano y la Fundación Cajasol y ha centrado su intervención en la crisis de la UE y en retos como la evolución demográfica, la perdida de la competitividad y la debilidad institucional.

Sobre la crisis de los refugiados de países como Siria o Afganistán, el ministro ha señalado que el esfuerzo que está haciendo la Unión Europea es “mínimo” y ha puesto como ejemplo contrario la gran cantidad de refugiados acogidos por países como Líbano en proporción a su población.

“Si la inmigración plantea problemas es también una parte de la solución”, ha aseverado García-Margallo, que se ha mostrado convencido de que los inmigrantes que llegan a la UE suponen un “fenómeno compensatorio” para garantizar y hacer viable el Estado del bienestar.

A su juicio, la política migratoria “o será europea o no será”, por lo que ha defendido controlar la inmigración ilegal y canalizar la legal, además de incrementar la cooperación internacional para permitir la integración y paliar los éxodos masivos.

Según el ministro, la “prioridad máxima” de la política exterior española es el Magreb y, en especial, Marruecos, y ha precisado que el objetivo debe ser la integración de los habitantes de estos países y reformar la cooperación con ellos.

Por otro lado, se ha referido a la posible salida del Reino Unido de la UE, una posibilidad -ha afirmado- que en caso de confirmarse “obligaría” a la federalización de los países miembros que tienen la misma moneda.

Por su parte, el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, ha subrayado la necesidad de relanzar la cooperación euromediterránea, sobre todo en el desarrollo económico y social, y ha destacado la conveniencia de este debate en un momento en el que el Magreb y el Mediterráneo viven “conflictos y tensiones” y por el “fenómeno gravísimo de crisis humanitaria derivado de la migración por los conflictos armados”.

En este sentido, ha lamentado “la falta de resultados e incluso de sensibilidad de algunas instituciones y algunos Estados que -en su opinión- actúan con una visión ”cortoplacista“.