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“La independencia es triste porque es decir que somos incapaces de convivir con nuestros vecinos”

El candidato del PSC, Miquel Iceta, en una imagen de archivo. Foto: Enric Catalá

Irene Castro

Miquel Iceta (Barcelona, 1960) lleva toda la vida en la política pero era un desconocido para la gran mayoría hasta que comenzó a bailar en el arranque de campaña Don't stop me now (Queen). Reconoce que ahora le conocen mucho más, y en el PSOE confían en que va a tener mejor resultado que la debacle que esperaban. Él está convencido de que los socialistas son los únicos que han planteado una solución frente al independentismo.

En Ferraz están convencidos de que va a sacar mejor resultado del que pensaban inicialmente. ¿Tiene usted la misma percepción?

Estamos trabajando para conseguirlo, pero resulta muy difícil hacer pronósticos porque incluso la gente que ha hecho encuestas dice que el ambiente está muy volátil y el grado de participación resulta muy difícil de medir.

¿Ha ayudado a su campaña que hayamos visto a un Iceta 'bailón'?un Iceta 'bailón'

No. Lo que probablemente sí ha ayudado es que quizás hoy haya más gente que me conozca y que haya aparecido en algunas cadenas de ámbito estatal en las que hasta ahora no había aparecido.

Hemos escuchado a los candidatos hablando en indio durante esta campaña. ¿Se ha banalizado?

Nos han escuchado hablando en indio yo para decir que “yo no hablar indio, yo ser serio, tú maleducado”. Lo sorprendente es que el presidente de la Generalitat, que es el presidente de todos, haya hecho el indio. No solo lo ha hecho por el idioma sino por el contenido de sus declaraciones: el presidente de todos los catalanes, extrañándose de la presencia de responsables políticos del resto de España en la campaña, no está al nivel.

¿Cree que las esperanzas del PSC tienen que ver con que los votantes socialistas, que no optaron por el PSC en las últimas elecciones, le han visto las orejas al lobo?

No lo sé. El PSC se dirige a toda la población, a los que han votado al PSC alguna vez y a los que no. Hacemos un esfuerzo muy grande para pedir a la gente que vote y que haya una participación lo más alta posible.

¿Va a haber voto del miedo el domingo?

No lo creo. El voto es libre en nuestro país y eso es lo importante.

¿Se apela al voto del miedo: por un lado, si no votan a Junts pel Sí, nos quedamos en España, y, por otro, si votan a Junts pel Sí es la ruptura absoluta?

Son argumentos de campaña. No creo que haya apelaciones al miedo. Cada partido defiende un criterio político y tiene argumentos. Decir que un proceso unilateral pone en riesgo la presencia en la UE o que la inestabilidad es mala para la economía no es dar miedo, es sencillamente advertir de los riesgos de determinadas opciones. De la misma manera los que defienden la independencia tienen sus argumentos, poco menos que si Cataluña sigue unida a España desaparecerá como una realidad propia, con su personalidad y su autogobierno. Cada uno ha de juzgar después de escuchar a todo el mundo y votar.

¿Cree que se puede negociar el reingreso en la UE siendo parte de ella, como ha dicho Romeva?

También hay gente que cree en la Santísima Trinidad, tres personas en una y un solo Dios verdadero. Si Cataluña se separase de España vulnerando la legalidad, los tratados de la UE no se aplicarían en Cataluña. Seguir discutiendo esto me parece un poco absurdo. No hay una solución que no pase por un acuerdo entre Cataluña y el resto de España, cualquier otro escenario es altamente peligroso y puede ser muy costoso.

¿Es menos atractiva de explicar la solución que plantean los socialistas que la de la independencia?

Creo que no porque el proyecto de seguir juntos es ilusionante: hacer reformas para que podamos seguir compartiendo un mismo proyecto con los pueblos de España es ilusionante. Para mí es la independencia lo que es triste porque es tanto como decir: nos vemos incapaces de seguir conviviendo con nuestros vecinos. Cada uno ve las ilusiones donde las quiere ver pero para mí la ilusión es renovar el pacto constitucional, no romper con la historia.

Su reforma constitucional plantea reconocer las singularidades de Cataluña, ¿cuáles son?

Sus derechos históricos reconocidos en el artículo 5 del Estatuto. Es lo que acordamos los socialistas.

Susana Díaz no quiso explicarlos y lo dejó en manos de Pedro Sánchez.

A mí me parece muy bien porque es a Pedro Sánchez a quien corresponde marcar una posición política y, por tanto, así queda desmentido lo que algunos dicen, que Susana Díaz no está de acuerdo y trabajando del lado de Pedro Sánchez. Es un acuerdo al que llegamos los socialistas antes que Pedro Sánchez fuera secretario general y es la única propuesta política que en estos momentos está sobre la mesa para arreglar el problema porque al independentismo no se le derrota sencillamente diciendo no y apelando al cumplimiento de la ley que es lo que viene diciendo Rajoy. El problema está hoy peor que nunca.

¿Evitó así la presidenta andaluza meterse en la polémica de que propongan privilegios en el plano económico para Cataluña?

No, porque ningún socialista que yo conozca los pide.

¿Coincide con Borrell en que hay que revisar el sistema de financiación económica porque es cierto que Cataluña sale perdiendo en 2.000 o 3.000 millones de euros?sale perdiendo en 2.000 o 3.000 millones de euros

Queremos un sistema de financiación que siga siendo solidario pero que también sea equitativo y que no penalice a las comunidades más solidarias, entre las que está Cataluña.

¿Quién ha entendido mejor a Cataluña: Pedro Sánchez o José Luis Rodríguez Zapatero?

Cada uno ha hecho el esfuerzo en su tiempo. Felipe González defendió muy bien a Cataluña y eso le granjeó muchos apoyos aquí. También lo hizo Zapatero pero la vía que intentó, la reforma estatutaria, quedó desbaratada por la sentencia del Constitucional, que alteró una ley que los ciudadanos habían votado en referéndum. Por lo tanto, hay que buscar una solución que, a nuestro juicio, es la reforma constitucional que defiende Pedro Sánchez.

¿Será posible? Necesitan el apoyo del PP, que se opuso precisamente a la reforma del Estatut.

No, pero he oído a García Albiol decir que eso quizá fue un error. El PP se da cuenta de que su posición absolutamente inmovilista no ha hecho más que agudizar el problema. Cuando no tenga mayoría absoluta, se verá obligado a participar en ese debate y a contribuir a una solución.

Ha estado con usted Pedro Sánchez, Felipe González, barones regionales... Pero a Zapatero no le hemos visto. ¿Qué ha pasado?

Su agenda internacional se lo ha impedido. Hará alguna intervención en un medio de comunicación hablando de este tema.

Ha reconocido que al final la propuesta de los socialistas será la que triunfe a la larga pero que no será usted quien la encabece. ¿Le ha costado asumirlo?

No. La única solución es la que proponemos, lo que no puedo garantizar es que sea inmediata. No sé a quién le tocará realizarla en su momento porque no sé cuándo se producirá. Espero que sea pronto y, si lo es, participaré activamente en ello; si tarda más, lo sentiré porque tendrá costes mayores para todos que nos podríamos haber ahorrado.

¿Quedar en tercer lugar, por delante de Cataluña Sí que es Pot, será un buen resultado? ¿Le garantizará seguir al frente del PSC?

Tengo un compromiso con mi partido hasta el próximo congreso en el que decidiremos y tendrá que ver con muchas cosas: con el resultado electoral pero también con la valoración que hagamos de qué conviene para los próximos años. El resultado tendrá incidencia pero no será el único valor a tener en cuenta tanto para bien como para mal.

¿Será una derrota para los socialistas catalanes y el PSOE quedar por debajo de Catalunya Sí que es Pot?

No me gusta hacer pronósticos porque creo que el trabajo que estamos haciendo es bueno y habrá que ver en qué medida los ciudadanos lo aprecian y apoyan. Yo no hablaría de victoria o derrota en función de si vamos por delante o por detrás de un partido. La victoria del PSC será tener un papel decisivo en el momento de encontrar una solución.

Dice que le gustaría tener la oportunidad de formar un Gobierno de coalición, ¿con quién le gustaría formarlo?

Con todos los que quieran trabajar en cuatro puntos que vertebran nuestro programa: la prioridad es la reactivación económica y la creación de empleo, reforzar el Estado del bienestar, la lucha contra la corrupción y quienes quieran buscar un nuevo acuerdo que pueda ser sometido a referéndum para que voten todos los catalanes y todos los españoles.

¿Está el PP incluido?

No vamos a formar parte de ningún frente. O el PP acepta que se equivocó con el Estatuto, o acepta que se ha equivocado desde el Gobierno de España, o acepta que la solución pasa por una reforma constitucional, o no podremos compartir con ellos este proyecto porque no serán una parte de la solución sino del problema. Depende más de ellos que de nosotros. Con la actitud actual del PP, no hay nada que hacer porque es parte muy fundamental del problema por la cerrazón que ha tenido Rajoy estos años. En su mandato el independentismo no ha hecho más que crecer.

¿Para esa coalición le convence Ciudadanos?

Somos muy críticos con el PP pero a Ciudadanos tampoco le he escuchado ninguna solución. Me gustaría conocer qué proponen: nosotros no somos independentistas pero no negamos que hay un problema de encaje entre Cataluña y España. Para resolver al problema hay que tener una propuesta y la de Ciudadanos la desconozco.

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