El PP confía en que el pacto PNV-PSE no arruine el apoyo a los Presupuestos
Con el argumento de que los Presupuestos Generales del Estado hay que negociarlos con todos los partidos, el PP trata de salir del paso para no decir qué piensa del pacto recientemente alcanzado entre el PNV y el PSE en Euskadi. Mientras los nacionalistas vascos son los más cortejados por el PP para lograr los cinco votos del PNV en el Congreso, fuentes del PP insisten en que el acuerdo con los socialistas vascos no tiene por qué arruinarlo.
La respuesta oficial que Pablo Casado ofreció este lunes al pacto alcanzado este fin de semana para un Gobierno de coalición en Euskadi es que el PP no puede decir lo que le parece porque “ni siquiera” lo ha hecho la gestora que dirige el PSOE. La vuelta de los socialistas a un Gobierno conjunto tampoco ha sido analizada por el órgano que dirige Javier Fernández.
Mario Jiménez, el portavoz de la gestora, justificaba su desconocimiento diciendo que el partido conocía los contactos pero no el contenido concreto y que no se entrará en el fondo “hasta que no se haya cerrado la última coma”.
A tenor de las declaraciones de los conservadores vascos, el pacto entre Iñigo Urkullu e Idoia Mendia ha supuesto un jarro de agua fría para ellos. Iñaki Oyarzabal, senador por Álava, acusa a los socialistas de “plegarse a las exigencias del nacionalismo por un plato de lentejas” y se pregunta si “queda algo del PSE alternativa constitucional”.
Su reacción venía motivada por el anuncio de que el PSE se aviene a negociar sobre el término nación, ya que el Parlamento pretende tener listo un borrador sobre la reforma del Estatuto de Gernika dentro de ocho meses.
Su jefe y líder del PP vasco, Alfonso Alonso, también sentenciaba en este sentido que el PNV ha conseguido su objetivo de “desactivar al PSE como oposición y dejar la puerta abierta a poder pactar con EH Bildu”.
Por el momento, la única cita de alto nivel que el Gobierno ha mantenido con los nacionalistas vascos es la que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tuvo con el portavoz del PNV en el Congreso. De ella no salió ningún avance, a tenor de las palabras de Aitor Esteban, que insistió en que no iba a negociar “nada” mientras el Gobierno no respete la agenda vasca y siga recurriendo las leyes.
